Decisión sobre régimen de recursos genéticos aplazada hasta el 2010 21/04/2006 by Tove Iren S. Gerhardsen for Intellectual Property Watch Leave a Comment Share this:Click to share on Twitter (Opens in new window)Click to share on LinkedIn (Opens in new window)Click to share on Facebook (Opens in new window)Click to email this to a friend (Opens in new window)Click to print (Opens in new window)Por Tove Iren S. Gerhardsen y William New El debate sobre un régimen internacional sobre la distribución de beneficios derivados del uso de recursos genéticos que tuvo lugar en la reciente conferencia de las Naciones Unidas en Brasil se centró principalmente en cuestiones de procedimiento, lo que llevó a algunas fuentes a afirmar que los países desarrollados intentaron desviar el proceso. El plazo definitivo para llegar a una decisión se aplazó hasta el 2010. Las deliberaciones tuvieron lugar durante la octava reunión bianual de la Conferencia de las Partes (COP-8) de los signatarios del Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB) de las Naciones Unidas, celebrada en Curitiba, Brasil entre el 20 y el 31 de marzo. “La COP decidió emprender las negociaciones sobre un régimen internacional, con un plazo establecido para la COP-10”, que se celebraría en 2010, informó un portavoz del CDB a Intellectual Property Watch. El retraso de cuatro años en el plazo resultó decepcionante para algunos ambientalistas, grupos indígenas y gobiernos proponentes, mientras los grupos industriales lo acogieron favorablemente. Sin embargo, los países en desarrollo consideraron positivo que se estableciera un plazo. La propuesta en cuestión se refiere a la creación de un régimen de regulación en materia de acceso y distribución de los beneficios potenciales de los productos derivados de recursos genéticos y conocimientos tradicionales, que bien pueden ser variedades vegetales provenientes de selvas húmedas empleadas en la fabricación de medicamentos. El debate ha surgido en la medida en que compañías de países desarrollados, tales como fabricantes de productos farmacéuticos, han solicitado patentes sobre productos derivados de estos recursos, en ocasiones sin identificar o indemnizar debidamente a la fuente local. Los países desarrollados desean “detener y retrasar” todas las deliberaciones, dijo en una entrevista el Profesor Pierluigi Bozzi, de la Universidad de Roma, que asistió a la reunión. Afirmó además que los países desarrollados estuvieron liderados por la Unión Europea y Australia. Otro funcionario de un país desarrollado comentó que “los países desarrollados tienen opiniones divergentes” sobre la importancia de un régimen. Al mismo tiempo, de acuerdo con Bozzi, “los países no occidentales liderados por Etiopía en nombre del Grupo Africano, los países latinoamericanos, India y Malasia han subrayado la importancia de iniciar negociaciones y de adoptar un régimen internacional”. Un grupo de trabajo del CDB llevó a cabo su cuarta reunión en Granada, España, en febrero, y remitió a la COP-8 un proyecto sobre la creación de un régimen internacional sobre acceso y distribución de los beneficios derivados de los recursos genéticos, así como una propuesta sobre un certificado internacional de “origen/fuente/procedencia legal”, que algunos consideraron como una propuesta alternativa al régimen. En la reunión de Curitiba se adoptaron documentos que servirán de base para futuras deliberaciones sobre el régimen, comentó el portavoz del CDB. Se trata, según éste, de los siguientes documentos: el texto de Granada; una matriz más elaborada del “análisis de lagunas” (un estudio comparativo de las regulaciones actuales en el ámbito de la biodiversidad para identificar los aspectos que hacen falta); los resultados de las reuniones de un grupo de expertos técnicos sobre un certificado de origen; y análisis adicionales presentados por las partes. “Un consenso sobre el paquete global demuestra que existe un compromiso de avanzar en las negociaciones”, afirmó el mismo portavoz. Un funcionario de un país en desarrollo dijo a Intellectual Property Watch que “el resultado sobre el acceso y la distribución de los beneficios derivados de recursos genéticos era positivo”, y acogió con beneplácito el hecho de que el texto de Granada se seguirá negociando. El delegado comentó además que el establecimiento de un plazo para finalizar la labor del grupo de trabajo sobre el régimen internacional era una “ importante muestra de compromiso”. Se examinaron igualmente cuestiones de divulgación tales como consentimiento fundamentado previo y condiciones mutuamente acordadas. Los delegados deliberaron sobre si la cuestión de referirse a la divulgación del origen de los recursos genéticos en las solicitudes de patentes debía formar parte de las negociaciones sobre el régimen internacional. Australia, Canadá, la Unión Europea y Japón se opusieron a la idea, mientras que los países en desarrollo la apoyaron. Noruega propuso buscar una redacción más precisa, según se afirmó en el Earth Negotiations Bulletin, publicado por el Instituto Internacional de Desarrollo Sostenible en colaboración con la secretaría del CDB. De manera general, en la reunión se solicitó a los gobiernos apoyar el cumplimiento del consentimiento fundamentado previo y se pidió al grupo de trabajo que se reunió en Granada que siguiera examinando estas medidas de cumplimiento, afirmó el Earth Negotiations Bulletin. Según dijo, los países en desarrollo acogieron estas solicitudes con agrado. “Esto de hecho dio un impulso a las deliberaciones sobre divulgación de origen en el marco del CDB”. Como parte del “paquete de documentos” de la COP-8, se decidió que dos copresidentes permanentes liderarán la labor del grupo de trabajo de Granada, que se reunirá en dos ocasiones antes de la COP-9 de Alemania en 2009. Los presidentes elegidos fueron Fernando Casas de Colombia- con el apoyo de África, Asia, el Grupo de los 77 y China, y del Grupo Latinoamericano y del Caribe- y Timothy Hodges de Canadá, con el apoyo del Gupo de Europa Occidental y Otros, comentó el portavoz. Adicionalmente, según afirmaron algunas fuentes, se establecerá un grupo de expertos técnicos que tendrá el mandato de buscar y examinar posibles opciones para el certificado internacional de origen, e informará al grupo de trabajo. El grupo de expertos estará conformado por 25 expertos técnicos y siete observadores, según las fuentes, y está previsto que se reúna antes de la próxima reunión del grupo de trabajo. España y Perú ofrecieron celebrar conjuntamente la reunión del grupo de expertos en Lima, Perú, en tanto que la Universidad de las Naciones Unidas dijo que organizaría una reunión de representantes indígenas para examinar la cuestión del certificado antes de que se reúna el grupo de expertos. Canadá dijo que apoyaría financieramente la reunión, según informó el Earth Negotiations Bulletin. Según afirmó Bozzi, en la reunión había otro grupo informal que examinó esta cuestión. Earth Negotiations Bulletin comentó que el grupo estudió la lista de razones posibles, objetivos, características y retos en la aplicación de un certificado de origen/fuente/procedencia legal, lista que figuraba entre corchetes y que había sido preparada por el grupo de trabajo en Granada. ¿Mandato de negociación o procedimiento de deliberación? El portavoz del CDB dijo que la COP había decidido al comienzo de la reunión de dos semanas “no examinar el proyecto de texto” de Granada sino más bien centrarse en cómo proceder con las negociaciones sobre un régimen internacional. Según comentó, esto incluía determinar si las deliberaciones se llevarían a cabo sobre la base del proyecto de texto de Granada o no. Se decidió no debatir el proyecto de texto “debido parcialmente a que contenía demasiados corchetes”, dijo el portavoz, al añadir que fue una decisión tomada por la “COP en su conjunto”. Sin embargo, tal como comentaron unas fuentes, algunos países en desarrollo y otros ambicionaban examinar el texto. “Algunos de hecho tenían la esperanza de dar un gran salto hacia delante en las negociaciones de acceso y distribución de los beneficios, y Brasil y Malasia proponían abordar la sustancia en Curitiba”, afirmó el Earth Negotiations Bulletin. Los opositores alegaron que nunca se pretendió examinar el texto de Granada en la COP. Una fuente de una organización internacional dijo que el texto de Granada no era un texto de negociación sino un “documento de deliberación” o de información. La fuente afirmó además que aunque se envió a la reunión de Brasil, el grupo de trabajo encargado del texto nunca “procedió a informar” a la reunión e indicó que su labor aún no había concluido. Noruega se separó de los países desarrollados al proponer iniciar conversaciones no sólo sobre proceso sino sobre un protocolo (texto de tratado), pero los países en desarrollo no dieron un apoyo explícito a la idea, según comentó una fuente de un país desarrollado. Durante la reunión, un grupo informal estudió la participación de los pueblos indígenas en el debate sobre acceso y distribución de los beneficios derivados de los recursos genéticos. Según informó la agencia de noticias Inter Press Service, Marcos Terena, coordinador de los grupos indígenas presentes en la COP-8, dijo que “deseamos participar en las negociaciones del régimen al mismo nivel” que en otros debates del CDB. Pero dijo que no sería sino hasta la próxima conferencia dentro de dos años que “podrían influir eficazmente en las negociaciones”. Industria de la biotecnología lucha contra la divulgación en las patentes Grupos industriales como la American BioIndustry Alliance (ABIA) y la Cámara Internacional de Comercio (ICC, por sus siglas en inglés) organizaron igualmente algunos eventos durante la reunión. Según comentó una fuente, el evento paralelo de la ABIA se centró en la transferencia de tecnología y en la necesidad de crear incentivos, con presentaciones de Australia, la ABIA, Costa Rica y la UICN sobre experiencias en esquemas contractuales de acceso y distribución de beneficios. Durante los próximos meses, importantes organizaciones industriales del sector de la biotecnología estarán concentrando sus esfuerzos en el bloqueo de la inclusión de requisitos de divulgación de origen en las solicitudes internacionales de patentes, en tres frentes: el CDB, la Organización Mundial del Comercio y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual. La industria está uniendo esfuerzos para convencer a los gobiernos en cada unos de estos organismos de que no apoyen las propuestas que los obligarían a divulgar el origen de los recursos genéticos en sus solicitudes de patentes, afirmó Jacques Gorlin, presidente de ABIA. Las compañías miembros de la ABIA incluyen a: Bristol Myers-Squibb, Eli Lilly, Hana Biosciences, General Electric, Merck, Pfizer, Procter & Gamble y Tethys Research. Gorlin, que es presidente del Grupo Gorlin (una firma de consultoría con sede en Washington D.C.), jugó un papel clave en la redacción del Acuerdo de 1994 de la OMC sobre los Aspectos de la Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (Acuerdo sobre los ADPIC), según aparece documentado en el libro Private Power, Public Law, publicado en 2003 por Susan Sell, profesora de la Universidad George Washington. Gorlin dijo en una entrevista que la estrategia de cabildeo durante los próximos meses consta de dos niveles: mantener el apoyo de países amigos como Australia, Canadá, Corea, Japón, Nueva Zelandia y los Estados Unidos, e intentar ablandar la posición de la India. Share this:Click to share on Twitter (Opens in new window)Click to share on LinkedIn (Opens in new window)Click to share on Facebook (Opens in new window)Click to email this to a friend (Opens in new window)Click to print (Opens in new window) Related "Decisión sobre régimen de recursos genéticos aplazada hasta el 2010" by Intellectual Property Watch is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International License.