No se trata solo de lo material: “El camino a seguir” para el CDB de la ONU, el PN y Half-Earth (mitad de la Tierra) 05/11/2018 by Intellectual Property Watch 1 Comment Share this:Click to share on Twitter (Opens in new window)Click to share on LinkedIn (Opens in new window)Click to share on Facebook (Opens in new window)Click to email this to a friend (Opens in new window)Click to print (Opens in new window) The views expressed in this article are solely those of the authors and are not associated with Intellectual Property Watch. IP-Watch expressly disclaims and refuses any responsibility or liability for the content, style or form of any posts made to this forum, which remain solely the responsibility of their authors. Por Joseph Henry Vogel, traducido por el autor con Gabriel O. Negrón-Meléndez y Alejandra Sánchez. [Note: the original English version is available here.] ¿Es la información “algo” o es “sobre algo”? Esa es esencialmente la pregunta ante la Decimocuarta Conferencia de las Partes (COP) del Convenio de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica de 1992 (CBD) que se reunirá del 19 hasta el 27 de noviembre del 2018. La pregunta es de 64 mil millones de dólares. La respuesta podría determinar la modalidad para el “acceso a recursos genéticos“ y una “distribución justa y equitativa de los beneficios” (ABS, por sus siglas en inglés), que es el tercer objetivo plasmado en el CDB. De ser la información transmitida en la vida “algo“ en sí y no “sobre algo”, los beneficios podrían ser mayores por órdenes de magnitud. Dicho de otro modo, los usuarios de recursos genéticos ¿están accediendo a información? o ¿están accediendo a materia, cuyas propiedades están esparcidas entre organismos y jurisdicciones? Si la la respuesta es “información”, se justifica un pago anual de decenas de miles de millones de dólares. En cambio, si la respuesta es “propiedades” justifica las “migajas“que se pagan actualmente. “Migajas a cambio de la biodiversidad”—Peter Drahos Hasta el momento, la modalidad para el ABS han sido los contratos de acceso, incluyendo los Acuerdos de Transferencia de Materia (ATM). No obstante, pocos de dichos acuerdos han sido celebrados y aún menos se prevén en tanto los Usuarios accedan a “información digital sobre secuencias de recursos genéticos” y a la “búsqueda de la jurisdicción más favorable en Estados que no son Partes” [4]. Si los recursos genéticos son propiedades de materia, la falta de cumplimiento sería simplemente una elusión. Por el contrario, si los recursos genéticos son información, la falta de cumplimiento sería evasión en una magnitud abrumadora e inimaginable. Con esto en mente, ¿cómo deben los Usuarios, Proveedores y agentes lidiar con la información como algo o sobre algo? La respuesta nos puede ayudar a demostrar “el camino a seguir”, una petición prioritaria de la Secretaría del CDB. Luego de veinticinco años de controversia sobre ABS y los contratos de acceso, incluyendo ATM, casi todo el mundo entra en la discusión in media res. El estilo de argumentación económica puede ordenar los flashbacks, algunos de los cuáles datan de fechas anteriores al CDB. Los economistas comienzan con cuestiones de eficiencia para luego dirigirse a las de equidad, antes de sugerir políticas públicas para un mejor futuro. La eficiencia A pesar de una bio-economía estimada en un millón de millones de dólares por año, ABS no ha generado ningún incentivo significativo para conservar hábitats [6]. Brasil es buen ejemplo. En 2015, su Congreso institucionalizó regalías de 0,1% (la décima parte de uno por ciento) [7]. Una advertencia: el valor de los recursos genéticos no se debe confundir con el ingreso por regalías. Este porcentaje tremendamente bajo no es evidencia de poco valor para los Usuarios, sino de competencia entre los Proveedores. Esto último tomando en consideración que nueve países sudamericanos son soberanos sobre los bosques amazónicos. Dicho esto, el espectro de la competencia reduce el precio de acceso a los costos de recolectar las muestras más los costos de transacción de los contratos de acceso o ATM. Una vez que se suman los ingresos irrisorios de ABS con los igualmente irrisorios por servicios ambientales (fijación de carbono, gestión de cuencas hidrográficas, extracción sostenible), la conservación no puede competir con la ganadería, los cultivos industriales y la extracción de madera. La falla de mercado converge con una falla de gobierno que dar lugar a la pérdida de hábitat y la extinción masiva. Como ya se indicó, no se debe confundir el valor de los recursos genéticos con los ingresos por regalías. La frase amerita la repetición, dado que las Partes de la COP tanto como las partes interesadas tienden a creer que contratos sobre los recursos genéticos arrojarán el valor real. Hasta el estudioso E.O. Wilson escribe “La bioprospección puede servir a la economía ortodoxa y a la conservación cuando se lleve a cabo sobre una base contractual firme” [8]. La economía de la información y veinticinco años de experiencia demuestran que los contratos no sirven ni a la economía ni a la conservación. Ingresos significativos por regalías no pueden surgir de contratos, sean estos firmes, débiles o “inteligentes”, que es el calificativo en boga [9]. Los Usuarios deben incluso haberse puesto de acuerdo ya que desprestigian con frecuencia el potencial financiero como “especulativo” y “exagerado” [10]. La paradoja de alto valor pero ingresos bajos por regalías se puede explicar a través de los principios de un curso básico de Economía. [11]. Una analogía prosaica puede hacerlo aún más sencillo. Si la gente puede copiar libremente la información, digamos, un libro, una película, o un software, muchos esperarán hasta que otro publique ese libro, esa película o ese software. Para emplear la metáfora preferida por los economistas, la gente se convertirá en free-rider (polizón). La institución de derechos de propiedad intelectual (DPI) resuelve el problema de polizón al proporcionar un mecanismo a los innovadores para suspender la competencia y recuperar los costos fijos de la innovación. La misma lógica se aplica a la “información natural” y la conservación. Visto que la información natural está esparcida a través de los taxones y las jurisdicciones, todos los Proveedores del mismo recurso genético deben ser reclamantes. Afortunadamente, un mecanismo legal ya existe para un oligopolio afín a los DPI en el Mecanismo Mundial Multilateral de Participación en los Beneficios (conocido por sus siglas en inglés, GMBSM), que le da el título al Artículo 10 del Protocolo de Nagoya (PN) [12]. La eficiencia evoca el aforismo de Einstein en el sentido que el GMBSM debe ser “tan sencillo como sea posible, pero no más sencillo”. En ese sentido, la información natural fluiría sin trabas, la divulgación sucedería en el momento de radicar la solicitud para un DPI, el porcentaje de regalías sería cobrado según las características de la utilización y, finalmente, el reparto del ingreso sería proporcional al hábitat de las especies en cada país Proveedor. La manija para esto es “bounded openness” (“apertura delimitada”) que fue acuñado por el politólogo Chris May para la información artificial, o sea, para cosas como libros, películas y software [13]. La robustez de la “apertura delimitada” realza su equidad inherente. Es decir, la protección que los Usuarios celosamente celebran para la información artificial también es buena para la información natural de los Proveedores. A pesar de la lógica de interpretar los recursos genéticos como información natural y aplicar la economía apropiada, la COP interpreta los recursos genéticos como materia y aplica una economía inapropiada. Esta mala interpretación ha producido, y no es mayor sorpresa, escasos contratos de acceso o ATM, con regalías que incluyen porcentajes ridículamente bajos. ¿Cómo se sostiene el error de categorización? ¿COP tras COP? La respuesta es desoladora para los economistas que valoran la libertad académica: el criticar no es permitido. Stare decisis (los precedentes serán vinculantes) se invoca implícitamente en el pedido seductor de “seguir avanzando.” [14]. Lamentablemente, las contradicciones frenan el movimiento hacia adelante. Las “situaciones transfronterizas” del Artículo 10 del PN son un ejemplo relevante. Considerando que la materia no puede ocupar dos lugares a la vez, se escucha que las “situaciones transfronterizas” han de significar algo distinto de lo que cualquier persona razonable pensaría [15]. Entre los candidatos son las muestras de museo de procedencia desconocida, microorganismos en la Antártica y las especies migratorias oceánicas. En el caso que el economista se empeñe en abordar la naturaleza de recursos genéticos, la conversación será desviada a los contratos o ATM estandardizados. En cualquiera de las recientes COP, se escuchará que se pueden descargar modelos de contrato del portal de la Secretaría, los cuales están ahí, gratis ¡para que los disfruten! [16]. Se justifica así el ejercicio mental. Imaginemos que el Rolls Royce de los contratos es cargado con una licencia Creative Commons (cc). Imaginemos también que el modelo se vuelve “viral”. En ese momento, los Proveedores competirán solamente por el porcentaje de regalía ya que todo lo demás del contrato se habrá estandarizado. Una vez que el mercado se aclare, no habrá ni siquiera migajas, sino solamente el recipiente vacío. Equidad Las biotecnologías exitosas que no pagaron nada por los recursos genéticos son, sin lugar a dudas, inequitativas. Este fue el caso de la reacción en cadena de la polimerasa (conocida por sus siglas en inglés PCR), que inició la revolución biotecnológica [17]. Digno de debate son los casos en que algo sí se paga. ¿Qué porcentaje de una regalía en los ATM calificaría como equitativa? En un taller sobre ABS realizado en 1999, una abogada quien colaboró en un acuerdo pionero de ABS se indignó cuando fue cuestionada sobre el porcentaje de la regalía. De manera solemne, ella invocó la confidencialidad del contrato [18]. A largo de los años, dichas preguntas han sido planteadas e ignoradas con recurrente frecuencia, tanto así que la COP10 consagró las “condiciones mutuamente acordadas”—código por confidencialidad—dentro del PN unas 24 veces. La “transparencia” aparece tres veces. La regalía brasileña de 0,1%, citada anteriormente, solo se conoce porque su elaborada Constitución Federal exige la divulgación de las condiciones por la venta de activos públicos. Para los Usuarios corporativos y las ONG sumisas, los beneficios no monetarios son anunciados con bombos y platillos y así, las relaciones públicas se substituyen por la divulgación de los beneficios monetarios. Los Usuarios y sus intermediarios reclaman ¿Pueden los Proveedores olvidarse del porcentaje de regalías? Los Proveedores podrían hacerlo, pero los economistas tercos no. Recordando el comentario del galardonado con el Premio Nóbel Conmemorativo de Economía, Ronald Coase, “la Economía es la ciencia social más precisa porque tiene una vara conveniente de medición: el dinero” [19]. La vara sirve también como métrica para la equidad. Cualquier porcentaje de solo un dígito por un fármaco calificaría como extremadamente no equitativo—-migajas—visto la inelasticidad de demanda de las terapias de medicamentos y la rentabilidad vertiginosa de la industria [20]. La situación se pone peor. Sin importar el porcentaje ¿Por qué solamente un país debe recibir todo el ingreso de regalía cuando los hábitats de especies trascienden jurisdicciones? La compensación de un solo país hace que todos los ATM sean intrínsecamente no equitativos, a priori. No es nueva la deducción. “La imposibilidad de un caso exitoso para la bioprospección sin un cártel” fue un estudio de caso presentado a la Segunda Cumbre de las Américas (diciembre de 1996, Bolivia) [21]. Tal como se expresa en las recomendaciones para políticas a seguir, las Partes han contemplado solo recientemente la economía de información, la cual plantea a los economistas un dilema, ¿Deben ser magnánimos e ignorar los veinticinco años de ignorancia estratégica? [22] La respuesta “Sí” arriesga el business-as-usual (“seguir con lo habitual”). La respuesta “No”, arriesga la enajenación de aquellos quienes están claramente cambiando de opinión. El paso del tiempo favorece la prevalencia de la lógica y la evidencia. En algún momento en el tiempo, una masa crítica de Usuarios, Proveedores y agentes, quienes nunca participaron en el error, aparecerán. No hay porqué ceñirse a él. Eso es una de las muchas lecciones duraderas de Thomas S. Kuhn en La estructura de las revoluciones científicas. Cuando la rectificación finalmente llegue, parecerá repentino para aquellos que infatigablemente expusieron sus argumentos, asumiendo que siguen vivos. El camino hacia adelante La apertura delimitada sobre la información natural ofrece una oportunidad rara en la formulación de políticas: una situación mutuamente beneficiosa para los principales y también para algunos de los agentes. Para los Proveedores, el beneficio se explica por sí mismo. Para los Usuarios, es matizado y depende del valor de las oportunidades ahora perdidas y la incidencia de las regalías. Para volver a la metáfora que abre este ensayo, un beneficio para los Usuarios significa que su parte de la carga de 64 mil millones de dólares es inferior al valor de oportunidad perdido, supuesto realista en una bio-economía de un millón de millones de dólares. Aliados a los Usuarios, tanto del Norte como del Sur están los abogados especialistas en propiedad intelectual que se beneficiarán por el aumento de solicitudes. En síntesis, los Usuarios, Proveedores e incluso algunos agentes pueden encontrar puntos de coincidencia. El tsunami de “biología sintética” ha hecho urgente la adopción de la apertura delimitada. La definición operativa de “biología sintética” divaga con 38 palabras. Curiosamente ninguna de ellas es “información”, aunque la esencia de la “biología sintética” es la información [23]. La única inferencia lógica es que la palabra “material” en la definición de “biología sintética” significa “materia + información”. No obstante, dicha interpretación va en contra de la posición de las Partes Contratantes, que insisten en tratar los “recursos genéticos” como materia y no como información. Se evidenció la frustración en el Grupo de Debate en Línea de Expertos en Biología Sintética, realizado en el otoño de 2017, donde los temas identificados para la discusión no pudieron ser provechosamente discutidos sin una aclaración de la terminología [24]. Algunos de los participantes mantuvieron la esperanza de que el documento “Digital Sequence Information (DSI) Report” (Informe sobre la secuencia de información digital – Informe DSI), en ese entonces bajo elaboración, permitiría algo de claridad. La cronología de dicha labor es un flashback que vale la pena volver a visitar. Un borrador del Informe DSI fue publicado el 10 de enero de 2018 y recibido con 41 reseñas por pares, muchas cuidadosamente elaboradas [25]. Un Comité de Expertos sobre DSI, que consistía de 25 miembros, fue convocado del 13 hasta el 16 de febrero de 2018 en la Secretaría del CDB de la ONU para emitir un informe. Consenso fue encontrado en solo un punto: “la restricción del uso de datos públicamente accesibles no sería deseable” [26]. Es irónico que un análisis legal y riguroso del CDB y PN, publicado apenas dos meses después de la reunión del Comité de Expertos, interpretó sin reservas la capacidad de restringir dichos datos [27]. Lástima que el Comité no se diera cuenta que la apertura delimitada obviaría la capacidad para restringir al igual que muchas otras inquietudes. Por ejemplo, “un desafío para la distribución de beneficios monetarios es el hecho de que tal vez no exista ningún punto límite y las obligaciones para distribuir beneficios siga en perpetuidad” [28]. Bajo la apertura delimitada, ninguna obligación incurre cuando no se solicitan derechos de propiedad intelectual. Cuando los derechos son solicitados y otorgados, los beneficios acaban con el vencimiento de la propiedad intelectual. El Informe DSI fue un insumo clave para el vigésimo segundo Órgano subsidiario de asesoramiento científico, técnico y tecnológico (SBSTTA22 por sus siglas en inglés) que se reunió del 2 hasta el 7 de julio de 2018. El SBSTTA22 puso entre corchetes todas las recomendaciones sobre DSI, el cual “quizás no sea el término más apropiado… y se emplea como un marcador de posición hasta que un término alternativo sea acordado” [31]. Por sorprendente que sea la puesta de cada recomendación entre corchetes, es aún más sorprendente hacer recomendaciones alrededor de un marcador de posición declarado expresamente como subóptimo. En este caso, la carreta se encuentra a millas de distancia del caballo. De forma reveladora, la “apertura delimitada sobre información natural” no fue pronunciada en SBSTTA22 a pesar de haber sido la reflexión final del Informe del Comité de Expertos sobre DSI. Por lo tanto, el camino a seguir todavía queda áspero y pedregoso. Los historiadores del pensamiento económico no se sorprenderán por las luchas que están por venir. Recordarán que David Ricardo (1772-1823) se pronunció energéticamente en contra de las Leyes de Cereales, a partir de 1815. El Parlamento Británico solamente las derogó plenamente en 1846 [32]. El camino hacia adelante para ABS yace en el refinamiento de la modalidad de la apertura abierta como un proyecto de ley para el GMBSM. Como identificó Milton Friedman temprano en su carrera, las propuestas de políticas públicas tienen que estar listas en los estantes y esperar el momento oportuno [33]. La Sociedad Peruana de Derecho Ambiental ha redactado una Versión 1.0 del GMBSM con el título “Apertura delimitada sobre información natural” [34]. El proyecto contempla los pormenores e invita a la retroalimentación. Se atreve a decir que esto es a la conservación global en el Siglo XXI lo que fue la derogación de las Leyes de Cereales para la industrialización de Inglaterra en el Siglo XIX. Y Half-Earth (mitad de la Tierra) Un comentario incidental sobre los antecedentes del CDB puede ayudar a la identificación del destino deseado de la humanidad mientras que la COP14 sigue adelante con ABS o, siendo más realista, se queda estancado por muchos años o décadas más. La preocupación palpable de una extinción masiva comenzó en los años 80 del Siglo XX. El mismo objeto de estudio de la biología estaba en juego. E.O. Wilson respondió priorizando su agenda de investigación a favor de la conservación con la publicación de Biophilia en 1984, seguida por la antología co-editada Biodiversity en 1988 y The Diversity of Life en 1992. La erudición de Wilson y otros científicos afines penetraron la esfera política, como se evidenció en la adopción del CDB en 1992. No obstante, a pesar que los años 90 fueron de tremendo momento para la conservación, no hubo progreso. La extinción masiva siguió sin disminuir: los Hábitats fueron perdidos, las especies Invasoras proliferaron, la Contaminación aumentó, las Poblaciones humanas crecieron, y la Extracción excesiva continuó (las letras en mayúscula generan las siglas HICPE en castellano, o HIPPO en su equivalente en inglés). Para el año 2002, Wilson se quejaría de la “fatiga de batalla” [35] y para 2012, volvería a su agenda anterior de investigación con la publicación de The Social Conquest of Earth. Sin embargo, Wilson no se rindió. La conservación necesitaba un reinicio y Wilson respondió. En 2016 a la edad de 87, Wilson publica Half-Earth. La propuesta es audaz: el tamaño de los hábitats relativamente no perturbados deben constituir cincuenta por ciento del planeta Tierra. La premisa no dicha es que las especies han de considerarse [36]. Por su parte, Karl Marx dijo que la razón para estudiar el sistema es para cambiarlo [37]. Sin embargo, Marx no explicó exactamente cómo sucedería eso. Algo parecido se puede afirmar con respecto a la propuesta de Wilson para liberar la mitad del planeta de seres humanos. Con respecto al H que comienza HIPPO ¿Cómo logramos que los países paren sus cambios incesantes en el uso de la tierra? ¿Cómo expandir los corredores hasta que las áreas protegidas lleguen a constituir la mitad del tamaño de la Tierra? Sobre esas preguntas económicas, Wilson dice poco. El silencio puede ser sagaz. El primer capítulo de Riqueza de las naciones por Adam Smith lleva el título “De la división del trabajo”. A lo largo de los últimos veinticinco años, los economistas también han elaborado un marco de directrices pre-adaptadas a Half-Earth. Se conoce por el rubro “pagos por servicios ambientales” [38]. Dentro del marco de las retribuciones habrá regalías significativas a cambio del acceso a los recursos genéticos. Por mayores que sean los ingresos de regalías, más fácil “vivir dentro de límites” (Living within limits), el cual fue el título instructivo de la obra maestra de Garrett Hardin. En algún momento futuro de la iluminación humana, Half-Earth se hace no negociable. Los pagos no serán más necesarios. Finalmente, las especies serán consideradas. El GMBSM es uno de los medios, sin duda el más poderoso, hacia el fin noble de Half-Earth. Referencias: [1] Ananthaswamy, A. 2017 (29 de marzo). Inside knowledge: Is information the only thing that exists? New scientist. Disponible en https://www.newscientist.com/article/mg23431191-500-knowledge-is-information-the-only-thing-that-exists/?campaign_id=RSS%7CNSNS- [2] Una metáfora derivada de un concurso televiso de los años 50 “The $64,000 question”. Disponible en https://www.imdb.com/title/tt0047701/ [3] Drahos, P. 2014. Intellectual property, indigenous people and their knowledge. Cambridge University Press, Cambridge, en la página 138. [4] Sociedad Peruana de Derecho Ambiental. 2017 (1 de mayo). “La evasión legal de ABS: Búsqueda de la jurisdicción más favorable y selección de medios de transmisión que no son materiales genéticos”. SCBD/OIC/DC/RH/84326. Disponible en https://www.cbd.int/doc/emerging-issues/SPDA-submission2017-05-es.pdf [5] CDB de la ONU. 2018. Presentaciones relativas al artículo 10 del Protocolo de Nagoya, con arreglo a la decisión NP-2/10. Disponible en https://www.cbd.int/abs/submissions-np-2-10/default.shtml [6] ten Brink P. 2009. Chapter 5: rewarding benefits through payments and markets. The economics of ecosystems and biodiversity for national and international policy makers. Disponible en www.cbd.int/doc/case-studies/inc/cs-inc-teeb.Chapter%205-en.pdf [7] Brazil: Law No. 13.123 of May 20, 2015. Article 20. Disponible en http://www.wipo.int/edocs/lexdocs/laws/pt/br/br161pt.pdf. Ver M. 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Para una aseveración sin fundamentos de “exaggerated”, ver KD Divakaran Prathapan, R. Pethiyagoda, K. Bawa, PH. Raven, PD. Rajan and 172 co-signatories from 35 countries, 2018, When the cure kills– CBD limits biodiversity research. Science 360 (6396), en las páginas 1405-1406. [11] Samuelson PA and WD Nordhaus. ECONOMICS, 2010. McGraw-Hill Irwin, New York, en la página 224. [12] Los dererchos defendido para los recursos genéticos son afines de los DPI pero no son literalmente DPI. Deplazes-Zemp, A. 2018. ‘Genetic resources’, an analysis of a multifaceted concept”. Biological Conservation 222: 86–94. [13] May, C. 2010. The global political economy of intellectual property rights, 2 edn, Routledge, London. [14] Josefsson, M. 2017 (4 de julio). Reply to Genetic resources as natural information, missing from the AHTEG operational definition of synthetic biology [#8374]. Disponible en http://bch.cbd.int/synbio/open-ended/discussion/?threadid=8367#8393 [15] D’Alessandro, M. 2013. UNCBD Secretariat Online discussions on Article 10 of The Nagoya Protocol on Access and Benefit-sharing at comment [#4953]. ABS Clearing-House: Pilot Phase. Disponible en https://absch.cbd.int/forums/art10_groups [16]. Sociedad peruana de derecho ambiental. 2016 (9 de diciembre). Transcript: New approaches to access and benefit sharing: The case for bounded openness and natural information. Conference of the Parties XIII to the UN Convention on Biological Diversity, a la página 41. Disponible en http://www.actualidadambiental.pe/wp-content/uploads/2017/12/TranscriptSideEventCOP13BoundedOpenness.pdf [17] Fore, Jr, J, R Ilse, R Wiechers and R Cook-Deegan. 2006. The effects of business practices, licensing, and intellectual property on development and dissemination of the polymerase chain reaction: Case study. Journal of biomedical discovery and collaboration 1, en la página 7. [18] World Resource Institute. 1999 (27 de mayo). 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Cualquier síntesis de la biología de conservación con la economía significará la subordinación de las premisas, en este caso, la de Samuelson a la de Wilson. [37] El consejo de Marx aparece en la lápida sepulcral. Jeffries, S. 2018 (5 de mayo). Two centuries on, Karl Marx feels more revolutionary than ever. Disponible en https://www.theguardian.com/commentisfree/2018/may/05/karl-marx-200th-birthday-communist-manifesto-revolutionary [38] Wunder, S. 2005 (mayo). Payments for environmental services: Some nuts and bolts. CIFOR: Center for International Forestry Research, INFOBRIEF. Disponible en https://vtechworks.lib.vt.edu/bitstream/handle/10919/66932/2437_009_Infobrief.pdf?sequence=1&isAllowed=y Image Credits: Superbass Share this:Click to share on Twitter (Opens in new window)Click to share on LinkedIn (Opens in new window)Click to share on Facebook (Opens in new window)Click to email this to a friend (Opens in new window)Click to print (Opens in new window) Related "No se trata solo de lo material: “El camino a seguir” para el CDB de la ONU, el PN y Half-Earth (mitad de la Tierra)" by Intellectual Property Watch is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International License.