Negociaciones en la OMPI sobre radiodifusión: ahora o nunca 19/02/2007 by Tove Iren S. Gerhardsen for Intellectual Property Watch Leave a Comment Share this:Click to share on Twitter (Opens in new window)Click to share on LinkedIn (Opens in new window)Click to share on Facebook (Opens in new window)Click to email this to a friend (Opens in new window)Click to print (Opens in new window)Por William New Será necesaria una importante labor para acercar las posiciones de los miembros de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) a fin de que entablen negociaciones formales sobre un tratado destinado a actualizar los derechos de los organismos de radiodifusión y de difusión por cable, según informaron ciertos funcionarios. Pero el presidente que lidera el debate pareciera estar resulto a adoptar un enfoque de tipo “ahora o nunca” para conducir el proceso El Comité Permanente de Derechos de Autor y Derechos Conexos (SCCR), presidido desde hace tiempo por Jukka Liedes, de Finlandia, se reunió del 17 al 19 de enero, y se esforzó por resolver cuestiones pendientes de forma que la Asamblea General, que se reunirá en septiembre, pueda acordar la celebración de una conferencia diplomática planificada para noviembre próximo. Según se informó, se celebrará en junio y durante cinco días una segunda reunión del SCCR, aunque no se precisó la fecha exacta. En la reunión de enero, los esfuerzos del Presidente del SCCR por implicar a los negociadores mediante documentos informales y oficiosos que Liedes mismo distribuyó durante la reunión encontraron resistencia. El documento final de la reunión de enero es una combinación de los documentos presentados anteriormente por Liedes y cubre lo siguiente: objeto de protección; relación con otros tratados; principios generales; diversidad cultural; competencia; definiciones; ámbito de aplicación; beneficiarios; trato nacional; derechos en la radiodifusión; protección de los usos posteriores a la difusión; protección de las señales anteriores a la difusión; limitaciones y excepciones; plazo de protección y protección de la codificación. La reunión empezó con lentitud y gran parte de ella tuvo lugar en sesiones informales, que excluyeron de la sala a varias organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales y a observadores de la industria, quienes se mostraron descontentos por la situación. Finalmente los gobiernos decidieron dar otra oportunidad al nuevo borrador que Liedes presentará para el 1º de mayo. Se acordó que, previo a esa fecha, los gobiernos podrán enviar propuestas al Presidente. “Estoy convencido de que concluiremos este proceso muy pronto”, dijo Liedes a Intellectual Property Watch. A lo que añadió que “de otra manera, no estoy dispuesto a continuar presidiendo el SCCR”. Comentó que tiene actualmente otras responsabilidades, tales como los proyectos de acceso a los conocimientos en Finlandia. La Asamblea General de octubre de 2006 impartió al SCCR el mandato de resolver determinadas cuestiones relativas a un texto de tratado sobre la base de un enfoque centrado en las señales. Michael Keplinger, ex funcionario de Estados Unidos y actual Director General Adjunto de la OMPI y responsable del Sector de Derecho de Autor y Derechos Conexos, expresó que, según su interpretación del mandato de la Asamblea, no se celebraría ninguna conferencia diplomática si los negociadores no “llegaban a un acuerdo sobre un texto apropiado que pudiera utilizarse como base” para las negociaciones. Durante la reunión, Estados Unidos sostuvo que existía una necesidad evidente de proporcionar una mejor protección contra la piratería de señales, siempre que esa protección no afectara los derechos de los titulares de contenido o no repercutiera de forma negativa en el desarrollo tecnológico o en el uso por parte de los usuarios. La Unión Europea insistió en que el tratado no socavara la Convención de Roma. Sin embargo, un participante comentó que, al finalizar la reunión, la Unión Europea había dado prueba de cierta flexibilidad. Cuestiones pendientes En relación con los derechos respecto de las emisiones, el próximo texto que presentará el Presidente del SCCR dará a los organismos de radiodifusión el derecho exclusivo de autorizar ”la transmisión simultánea o diferida de sus emisiones por todos los medios, incluyendo la retransmisión inalámbrica, la retransmisión alámbrica, la retransmisión por redes informáticas y la fijación de sus emisiones”. Según se informó, es posible que la inclusión de la frase “por todos los medios” suscite nuevos y significativos debates. Después de la reunión, Keplinger confió también a la prensa que la retransmisión por redes informáticas es “todavía un tema muy controvertido”. Y añadió que abriga “esperanzas razonables” de que se alcance un acuerdo suficiente para convocar una conferencia diplomática. Sin embargo, subsisten “importantes diferencias” entre los países, comentó Keplinger y citó, por ejemplo, la decisión sobre si la protección debía aplicarse a la retransmisión de emisiones interceptadas por terceros en Internet así como el alcance de la protección. Un participante gubernamental afirmó que la propuesta de una lista no exhaustiva de excepciones y limitaciones (tales como las relativas a las bibliotecas, los centros educativos y los usuarios con discapacidad) son también objeto de debate ya que a los gobiernos proponentes les preocupa socavar en exceso la esencia del tratado. Según se informó, parece que existe acuerdo respecto de que el tratado aborde las señales previas a la fijación y la interceptación de señales entre estaciones, tal como sucede con los eventos deportivos. Keplinger sostuvo que, en la actualidad, ninguna norma internacional prevé este tipo de protección. Éste año se presenta como la última esperanza en un futuro inmediato para lograr un acuerdo destinado a actualizar el elemento de radiodifusión de la Convención de Roma de 1961 sobre la protección de los artistas intérpretes o ejecutantes, los productores de fonogramas y los organismos de radiodifusión. Si no se celebra ninguna conferencia diplomática en el corriente año, las negociaciones darán marcha atrás y se volverá al documento de 108 páginas como base para las negociaciones, es decir, al proyecto de propuesta básica (SCCR/15/2), respecto del cual no existe acuerdo alguno. Keplinger comentó que, hasta el momento, “muy pocos” miembros de grupos de presión de la industria o de otros sectores que no participaron de la reunión lo habían abordado. Cabe señalar, sin embargo, que se vislumbra ya una negociación sobre la difusión por Internet, cuyo principal interesado es Estados Unidos, y sobre difusión simultánea después de que estos debates lleguen a término. Keplinger observó que existe un “gran interés” en el asunto y, por último, comentó que imaginaba “que se pedirá [a la OMPI] que empiece a investigar la cuestión.” Opinión de los organismos no gubernamentales y de la industria La oposición más tenaz al proyecto de tratado se dejó sentir durante la última reunión. Después de casi una década de negociaciones, el 2006 muestra una mayor participación de las empresas de tecnología. Las empresas de telecomunicaciones y de tecnología instan a que el tratado no interfiera ni en la capacidad de los consumidores para utilizar tecnologías de redes domésticas y de área personal ni en la de los proveedores de servicio de Internet para transmitir contenido. Varias organizaciones no gubernamentales instaron a que el enfoque de las negociaciones no dependiera de la relación potencial del tratado con la Convención de Roma de 1961. Se sugirió que el Convenio de Bruselas sobre la distribución de señales portadoras de programas transmitidas por satélite, que cubre el robo de señales, era más próxima al espíritu del tratado sobre radiodifusión, cuyo ámbito de aplicación se ha visto limitado. Varios participantes insistieron en que se consideraran excepciones mejor definidas a los derechos de autor para permitir a las bibliotecas y a otras partes proporcionar contenido y servicios digitales, cuestión que está incluida en el borrador del Presidente del SCCR. “Actualmente, las bibliotecas se ven a veces obligadas a adoptar prácticas absurdas para cumplir las normas sobre derecho de autor”, dijo Teresa Hackett de la Electronic Information for Libraries y la International Federation of Library Associations. Tanto Chile como el Grupo de América Latina y el Caribe apoyaron la inclusión de limitaciones y excepciones. La Electronic Frontier Foundation sostuvo que el tratado plantea cuestiones fundamentales respecto de los derechos del público y señaló que ese texto restringiría el acceso a la información disponible en el dominio público. Algunos organismos de radiodifusión, como por ejemplo de Japón, refutaron que la ausencia de derechos más sólidos debilitara la posición de los organismos de radiodifusión y llevara a una menor disponibilidad de información y entretenimiento para el público. Entre tanto, los titulares de derecho publicaron una declaración grupal en apoyo al tratado, con ciertas condiciones. El grupo incluía a más de una docena de asociaciones de autores, editores musicales, artistas intérpretes y ejecutantes, productores de fonogramas y de películas. Destacaron que el tratado debía evitar repercutir en sus intereses así como preservar las disposiciones de otros tratados internacionales y proporcionar protección contra la apropiación indebida de señales. También sostuvieron que el tratado no debía socavar los acuerdos sobre derechos de autor y derechos conexos ni tampoco las excepciones y limitaciones. La Unión Europea de Radiodifusión mencionó que Internet representaba el mayor problema en materia de piratería y que se debía conceder a los organismos de radiodifusión derechos respecto de las transmisiones por Internet no autorizadas. Por otra parte, otros grupos hicieron un llamamiento para que se retomen las negociaciones sobre un tratado de la OMPI sobre servicios audiovisuales a fin de dar mayor protección a los artistas intérpretes y ejecutantes. Mesa redonda de Estados Unidos: señales o nada En una mesa redonda organizada el 3 de enero en torno al tratado sobre los derechos de los organismos de radiodifusión, muchos de los más de 50 participantes dejaron oír su oposición al tratado, oposición que recibió el apoyo de otros concurrentes. La mayoría sostuvo que el tratado propuesto era innecesario y, que si estimaba necesario, debía centrarse en las señales y excluir toda referencia a los derechos exclusivos de los organismos de radiodifusión. Sin embargo, algunos participantes expresaron que la preocupación por los efectos imprevistos de los derechos exclusivos era “exagerada”. [Para mayor información sobre el tema, consulte el artículo de John T. Aquino en www.ip-wathc.org, 4 de enero de 2007.] Share this:Click to share on Twitter (Opens in new window)Click to share on LinkedIn (Opens in new window)Click to share on Facebook (Opens in new window)Click to email this to a friend (Opens in new window)Click to print (Opens in new window) Related "Negociaciones en la OMPI sobre radiodifusión: ahora o nunca" by Intellectual Property Watch is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International License.