Reforma del sistema de patentes de EE.UU.: ¿Se aprobará en 2007? 04/10/2006 by William New, Intellectual Property Watch Leave a Comment Share this:Click to share on Twitter (Opens in new window)Click to share on LinkedIn (Opens in new window)Click to share on Facebook (Opens in new window)Click to email this to a friend (Opens in new window)Click to print (Opens in new window)Por Sarah Lai Stirland para Intellectual Property Watch La pujante intentona de las compañías de tecnología de la información en los Estados Unidos para transformar el sistema de patentes de su país avanzó poco en el Congreso estadounidense en 2006 debido a la contrarréplica de las industrias farmacéuticas y de biotecnología. Sin embargo, el hecho de contratar a un trío de cabilderos bien relacionados y con experiencia en procesos de reforma del régimen de responsabilidad extracontractual avivará el debate en 2007. La labor de cabildeo fue relanzada en mayo por Mark Isakowitz de la firma republicana de cabildeo Fierce, Isakowitz & Blalock, y los demócratas Mark Gitenstein y Andy Pincus, socios del estudio jurídico Mayer Brown Rowe & Maw. El grupo fue contratado por un amplio conjunto de 50 conglomerados conocido como “Coalición por la Equidad de las Patentes” (The Coalition for Patent Fairness). Gitenstein y Pincus habían logrado adquirir respaldo político en el pasado durante el proceso de aprobación del Private Securities Litigation Act de 1995, un importante instrumento legislativo para la reforma del régimen de responsabilidad extracontractual. Esta ley hace más difícil que los inversores entablen con éxito demandas colectivas contra empresas públicas por incurrir en fraude relacionado con activos financieros, y fue aprobada por el Congreso a pesar del veto del Presidente Clinton. Isakowitz cuenta con una amplia experiencia en cuestiones relacionadas con pequeñas empresas. Además, ha representado a compañías de seguros en el debate en el Capitolio sobre la cuestión de compensar equitativamente los costos de atención médica a las víctimas del amianto. Como en el caso de la reforma al sistema de patentes, una gran parte del debate está centrado en buscar la mejor manera de resolver lo que algunos califican como una crisis de atascamiento judicial causado por reclamaciones relacionadas con el amianto. “Lo que estamos tratando de hacer es generar un impulso importante en varios frentes para poder conseguir la aprobación de una buena ley en 2007”, comentó Isakowitz durante una entrevista con Intellectual Property Watch. “Estamos intentando además generar una oleada de apoyo editorial y de respaldo popular, y hacer que varios senadores y representantes se unan a la causa”. Al parecer el grupo de presión logró un avance importante en este frente con la publicación de un artículo titular de primera página en la sección empresarial de la edición dominical del New York Times del 24 de septiembre, en el que cuenta cómo el pequeño pueblo de Marshall, Texas se ha convertido en destino para los litigios sobre infracción de patentes en los que suelen ganar los demandantes. En los dos últimos años, ejecutivos de la industria de la tecnología se han reunido informalmente con sus contrapartes del sector financiero para diseñar una estrategia respecto a la cuestión de la reforma del sistema de patentes. En mayo intensificaron su campaña de cabildeo y anunciaron la creación de una coalición formal. El grupo está compuesto por 50 compañías y asociaciones comerciales en las áreas de servicios financieros, tecnología y telecomunicaciones, y energía. Incluye también a TechNet, un grupo de líderes empresariales, financieros y capitalistas de riesgo que crearon la organización con el objetivo de influir en los legisladores en cuestiones de importancia para la industria de la tecnología. Este grupo ha tenido éxito en el pasado ejerciendo presión respecto a varios instrumentos legislativos en materia de reforma del régimen de responsabilidad extracontractual. Como en el caso de sus predecesores del grupo de empresarios de Silicon Valley y de otros gremios de juristas, la coalición de compañías es partidaria tanto de mejorar los procesos de tramitación de manera que se asegure la calidad de las patentes, como de establecer procesos de impugnación de patentes concedidas más eficientes y menos exorbitantemente costosos. (Según la American Intellectual Property Law Association, el costo promedio para cada una de las partes que participa en un litigio de infracción de patentes oscila entre 500 mil y 4 millones dólares EE.UU., dependiendo del valor de la patente en el momento en que fue otorgada). En una carta enviada en julio a los líderes del Comité de Asuntos Judiciales del Senado, la coalición expresó que uno de sus objetivos principales era impedir el “litigio abusivo sobre patentes”. El surgimiento de la coalición es el resultado de dos años de cabildeo por parte de asociaciones empresariales de Silicon Valley tales como el Business Software Alliance y el Information Technology Industry Association (actualmente miembros de la coalición). Sus esfuerzos resultaron en un ambicioso pero estancado proyecto legislativo presentado en la Cámara de Representantes en el verano de 2005, y en una versión del proyecto de ley presentada provisionalmente ante el Senado en agosto. Buenas posibilidades de aprobación en 2007 pese a una oposición generosamente financiada Se espera que el Congreso presente de nuevo una legislación similar, celebre las audiencias del caso y tramite proyectos similares durante su 110ª sesión en 2007, después de las elecciones de mitad de legislatura el próximo mes de noviembre. Mientras tanto, la coalición está abriendo el camino de su campaña para los meses que restan de 2006 a través de la organización de reuniones de recaudación de fondos para importantes miembros del Congreso. Se espera que intensifique sus esfuerzos una vez el Congreso convoque la nueva sesión el próximo año. Muchos de los conceptos relativos a la reforma del sistema de patentes incluidos tanto en los proyectos de ley de la Cámara como en los del Senado cuentan con el respaldo de los asesores jurídicos de grandes compañías de tecnología y telecomunicaciones, que son objeto de numerosos litigios por infracción de patentes, tanto entre ellas mismas como con entidades que licencian patentes. Sin embargo, estas propuestas seguirán enfrentando en 2007 bastante oposición de pequeñas empresas y de grupos independientes de inventores, así como de industrias farmacéuticas y de biotecnología generosamente financiadas. Y sin embargo sí existen intereses comunes entre las industrias, y muchos observadores creen que hay buenas posibilidades de que el Congreso apruebe un proyecto de ley en materia de reforma del régimen de patentes en 2007. La gran pregunta es si alguna legislación final incorporará las propuestas fundamentales de cambio incluidas en las versiones del proyecto que se encuentran actualmente tanto en la Cámara como en el Senado, o si un estancamiento causado por la divergencia en posiciones entre las industrias, así como la oposición de la agrupación de pequeñas empresas, desplazará la “reforma” hacia una introducción de cambios graduales en la legislación. Comité de Asuntos Judiciales del Senado presenta el tan esperado proyecto de ley Tras largas negociaciones entre bastidores a lo largo de este año, los dos senadores principales en materia de cuestiones de propiedad intelectual, el republicano de Utah Orrin Hatch y el demócrata de Vermont Patrick Leahy, presentaron conjuntamente sus propias ideas de cómo reformar mejor el régimen de patentes de los EE.UU., justo antes de que el Congreso entrara en periodo de receso el mes de agosto. En el proyecto de ley de 45 páginas, el S.3818, se reflejaron muchas de las propuestas planteadas en la Cámara de Representantes por el Presidente del Subcomité de Asuntos Judiciales Lamar Smith de Texas, pero también se omitieron muchas de las ideas incluidas en el proyecto de ley de la Cámara. En cambio, incluyó otras que seguramente habrán de enfrentar una fuerte oposición política. Como su contraparte en la Cámara, el proyecto de ley del Senado se centra tanto en mejorar la calidad de la información a la que tienen acceso los examinadores de patentes antes de aprobar las solicitudes, como en modificar la forma en que se hacen respetar las patentes ante los tribunales. La legislación del Senado incluye propuestas que buscan establecer controles sobre las indemnizaciones que los titulares de patentes podrían obtener a través de los litigios en materia de infracción de patentes, y que intentan que el proceso de determinar el monto de la indemnización sea más preciso. Además, se armonizaría el sistema de Estados Unidos con el del resto del mundo al otorgar patentes a los primeros que presenten la respectiva solicitud. (Podrá encontrar un análisis comparativo completo de las propuestas de las distintas cámaras en el cuadro de la Intellectual Property Owners Association). Los Estados Unidos están bajo presión de Europa, Japón y otros países para que armonicen su régimen de patentes con el del resto del mundo. Es un tema candente en la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, donde se espera que la Asamblea General reunida esta semana adopte un futuro plan de trabajo en materia de armonización. Quizá la propuesta más controversial del proyecto del Senado sea una disposición que automáticamente obligaría a quienes pierden los litigios sobre infracción de patentes a pagar las costas de la contraparte. Si bien esta es la norma en países como el Reino Unido, en Estados Unidos los Demócratas y su activo electorado político de abogados que actúan ante los tribunales han considerado durante mucho tiempo que es un norma injusta. A diferencia del Private Securities Litigation Act de 1995, que era una de las cuestiones legislativas de la lista de temas prometidos por los Republicanos en el marco del “Compromiso con América”, el Congreso no logró aprobar propuestas similares a la de “el que pierde paga” que ofrecieron los republicanos partidarios del compromiso. Reacciones encontradas frente al proyecto de ley del Senado Como era de esperar, poco después de presentado, el proyecto de ley del Senado fue elogiado por la coalición de reforma, mientras que la asociación de inventores, la Professional Inventors’ Alliance, arremetió en contra con el argumento de que distorsionaba las reglas a favor de los intereses de las compañías. Las respuestas a las preguntas dirigidas al grupo comercial farmacéutico PhRMA (Pharmaceutical Researchers and Manufacturers of America), que representa a investigadores y fabricantes farmacéuticos en Estados Unidos, no llegaron antes del cierre de esta edición. Pero en el pasado el grupo se ha opuesto a muchas de las ideas incorporadas en el proyecto de reforma del régimen de patentes y las califica de ataque fundamental a los derechos de las patentes. Entre tanto, las preocupaciones expresadas por el gremio de la industria de la biotecnología, BIO, respecto al proyecto de ley sirven para ilustrar lo arduo que resulta el proceso de transformar el sistema de patentes. Representantes de BIO dijeron en una entrevista que las propuestas presentadas por la industria de la tecnología de la información y otras tendrían importantes consecuencias indeseadas en la dinámica característica de la industria de la biotecnología. El principal problema tiene que ver con un concepto que los expertos jurídicos denominan “la segunda ventana de oportunidad”. La propuesta del Senado permitiría a los posibles impugnantes de patentes obtener una segunda oportunidad para cuestionar la validez de una patente a través de una acción judicial ante la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos (USPTO) si el impugnante “demuestra que hay causa sustancial para creer que la existencia continua de una patente impugnada causa o podría causar un serio perjuicio económico”. Una norma como esta crearía una gran nube de incertidumbre sobre las compañías de biotecnología, que suelen invertir millones en ensayos clínicos y estudios sobre el terreno solamente después de obtener las patentes necesarias, afirmó Hans Sauer, asesor jurídico asociado de BIO en cuestiones de propiedad intelectual. “Es necesario tener la certeza de que después de haber hecho tantas inversiones y de haber dedicado hasta casi ocho años a introducir nuevos productos en el mercado, nuestras patentes no podrán impugnarse en cualquier momento”, dijo. Una norma como esta animaría a los competidores a burlar al sistema para impugnar las respectivas patentes por razones estratégicas, sostuvo Hans Sauer. Tendríamos un sistema en el que los competidores podrían atacarse mutuamente, cuando antes [del cambio propuesto] no habrían tenido una causa de acción ante los tribunales”, comentó. El noventa por ciento de nuestros miembros aún no tiene productos (tan sólo tiene las patentes), y el hecho de tener a sus compañías bajo amenaza [y sumarle este elemento de incertidumbre] dificultaría la búsqueda de inversores”. Los miembros de BIO tampoco están cómodos con la idea de cambiar las reglas de tal manera que las sanciones financieras exigidas a los infractores de patentes se limiten al valor de las porciones más novedosas del producto. Según Sauer, ellos piensan que con un sistema así habría muchísimos menos incentivos para no infringir las patentes. Sin embargo, para las grandes compañías de tecnología, ambas disposiciones son importantes porque están relacionadas con los numerosos y costosos pleitos que actualmente libran ante los tribunales. Las compañías de tecnología gastan hoy por hoy millones de dólares en largos y complejos procesos judiciales para determinar el alcance de una patente impugnada, y determinar si se debía haber otorgado inicialmente. Todo esto se realiza antes de seguir adelante con los procedimientos para determinar si un sujeto está realmente infringiendo una patente. Los grupos de presión de la industria de la tecnología esperan que los procedimientos propuestos en la USPTO para resolver este tipo de casos sean menos costosos y más rápidos. En cuanto a las sanciones financieras en caso de infracción, ellos argumentan que los individuos que buscan burlar al sistema están tratando de aprovecharse de compañías con grandes recursos al obtener indemnizaciones desproporcionadamente cuantiosas por infringir patentes que corresponden a contribuciones marginales a productos que pueden contener miles de ideas patentadas. ¿Existe posibilidad de consenso? Sin embargo, hay acuerdo en algunas áreas. Sauer comentó que “[la industria de la biotecnología] probablemente aprenderá a convivir con un lapso de un año, como hemos aprendido a hacerlo en Europa y Japón, en donde ya existe el plazo de un año”. Con ambas versiones del proyecto de ley sobre la reforma del régimen de patentes, tanto la de la Cámara como la del Senado, se pondría en marcha un proceso novedoso para impugnar la validez de las patentes en la USPTO. El objetivo es proporcionar a las partes involucradas en un pleito por infracción de patentes una alternativa más eficiente y menos costosa. En la propuesta de la Cámara, los posibles impugnantes podrían cuestionar la validez de una patente en la USPTO hasta nueve meses después de otorgada la patente, o dentro de los siguientes seis meses después de la amenaza de demanda. De acuerdo con la propuesta del Senado, la primera oportunidad de hacerlo se presentaría un año después de otorgada la patente. Además, los miembros de BIO aprueban la propuesta del proyecto de ley de la Cámara de eliminar la actual norma que obliga a los inventores a divulgar en su solicitud de patente el mejor procedimiento para hacer funcionar la invención. “Se presta para nuevas vías de ataque en los litigios de patentes”, comentó Sauer. Los miembros de BIO piensan que la manera de juzgar cuál es el mejor método de llevar a cabo una invención es subjetiva. Por ejemplo, según Sauer, un litigante hábil podría comparar la información divulgada en las solicitudes de patentes con artículos de prensa contemporáneos escritos por funcionarios de compañías para insinuar de manera engañosa que aquellos funcionarios no divulgaron toda la información pertinente. BIO apoya igualmente las propuestas en ambas cámaras de conceder patentes a aquellos que primero las soliciten, así como la obligación de publicar los detalles de todas las solicitudes pendientes 18 meses después de presentadas. Posibilidades de avanzar Además de PhRMA y BIO, algunos miembros de comunidades universitarias y de inventores independientes, y la industria de medicamentos genéricos, tienen sus propias preocupaciones respecto a varias disposiciones de los proyectos de reforma del régimen de patentes. Sin embargo, al preguntarle sobre los planes de la coalición para enfrentar la oposición respecto a los cambios radicales que propone, Isakowitz respondió: “Simplemente creemos que tenemos muchísimo apoyo y vamos a ver qué tan fuertes son en realidad los oponentes. Nuestro respaldo es amplio y profundo”. Añadió que en el pasado los demócratas han apoyado tipos específicos de reformas del régimen de responsabilidad extracontractual. “Si uno mira las situaciones en que las reformas jurídicas se limitaban a una esfera particular, había suficiente apoyo demócrata para llevar aquellos proyectos de ley hasta la meta”, comentó Isakowitz. Algunos de los ejemplos citados son: la legislación para contener las demandas colectivas; la limitación de la responsabilidad legal al año 2000 (Y2K); y la promulgación del PSLRA (Private Securities Litigation Reform Act). Otras fuentes en la industria dicen que esperan que la industria farmacéutica salga del atasco legislativo a través de un acuerdo con los proponentes de la reforma de patentes para obtener una disposición favorable a las compañías farmacéuticas de marca reconocida. Entre tanto, varios grandes intereses corporativos, así como miembros de la comunidad de organizaciones sin fines de lucro, confían en que la Corte Suprema ofrezca orientación con respecto a la cuestión fundamental acerca del momento en que una idea es demasiado obvia para que se le conceda una patente. Una decisión cuidadosamente meditada sobre el caso KSR Internacional Co. contra Teleflex Inc. and Technology Holding Co. podría contribuir en gran medida a resolver las preocupaciones de los proponentes de la reforma de patentes, puesto que cambiaría tanto los estándares que la USPTO utiliza para decidir qué es demasiado obvio, como las normas que los tribunales aplican para decidir si una patente es válida o no. Algunos observadores esperan que la forma en que se decida el caso contribuya a facilitar el proceso de anular patentes dudosas. La administración Bush, la Asociación Norteamericana de Personas Retiradas (American Association for Retired Persons, el grupo de presión más grande del país), el Business Software Alliance, Cisco, Ford, Hallmark Cards, IBM, Intel, Time Warner, Viacom y Fortune Brands son algunos de los que han instado a la Corte Suprema a revocar las normas sobre la cuestión establecidas por un tribunal de menor instancia. Todos han sostenido que aquellas normas hacen que sea demasiado fácil mantener en vigencia patentes dudosas. Se ha solicitado igualmente a la Corte Suprema decidir si una compañía puede ser responsable por infringir una patente estadounidense si el producto con el que se incurre en infracción es localizado y comercializado fuera de los Estados Unidos. El caso en cuestión es el de Microsoft contra AT&T. La Corte espera de la administración Bush una recomendación con respecto al mérito de asumir el caso. El proyecto de ley del Senado relativo a la reforma del sistema de patentes revocaría la disposición en virtud de la cual Microsoft fue declarada responsable de infringir una de las patentes de AT&T, pese a que el producto en disputa de Microsoft se vendía fuera de los Estados Unidos. Al final de la versión original en inglés de este artículo (US Patent Reform? Could 2007 be The Year?, publicado el 25 de septiembre), encontrará una lista de los miembros de la “Coalición por la equidad de las Patentes”. Allí encontrará igualmente los comentarios sobre el artículo. Share this:Click to share on Twitter (Opens in new window)Click to share on LinkedIn (Opens in new window)Click to share on Facebook (Opens in new window)Click to email this to a friend (Opens in new window)Click to print (Opens in new window) Related "Reforma del sistema de patentes de EE.UU.: ¿Se aprobará en 2007?" by Intellectual Property Watch is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International License.