Brasil lucha por la protección internacional de la biodiversidad 15/06/2006 by William New, Intellectual Property Watch Leave a Comment Share this:Click to share on Twitter (Opens in new window)Click to share on LinkedIn (Opens in new window)Click to share on Facebook (Opens in new window)Click to email this to a friend (Opens in new window)Click to print (Opens in new window)Por Tove Iren S. Gerhardsen Brasil cuenta probablemente con la fuente de biodiversidad más rica del mundo, y lucha por obtener apoyo a nivel internacional para proteger estos recursos naturales de lo que considera una explotación injusta a través del uso de patentes por parte de empresas y otros dentro y fuera del país. Mientras que la industria sostiene que la legislación brasilera que regula el uso de recursos genéticos es suficiente para protegerlos de un uso indebido, el gobierno insiste en que hay personas -principalmente extranjeras- que siguen infringiendo la ley y que se requiere un régimen internacional que regule el uso del material genético. Algunas fuentes insisten en que debido a la falta de regulación internacional, las compañías pueden solicitar patentes en terceros países para invenciones basadas en recursos genéticos. Por ejemplo, eluden normas de la Comunidad Andina sobre divulgación, y patentan la invención en Estados Unidos, señalaron estas fuentes. El Convenio de las Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica (CDB) establece que la propiedad y el control sobre sus recursos genéticos son de la nación y ningún extranjero puede simplemente venir y “llevárselos” sin que exista algún tipo de acuerdo. Cuestiones como la del consentimiento fundamentado previo del proveedor de los recursos genéticos así como el reparto equitativo de éstos están establecidas en las Directrices de Bonn, que guían el proceso de aplicación del CDB. Algunas regiones y países han aplicado el CDB, siendo la Comunidad Andina, Brasil, Costa Rica e India algunos de ellos, según algunas fuentes. Brasil posee legislación nacional en materia de recursos genéticos pero eso no ha impedido que ocurran casos de “biopiratería”, señaló el gobierno. “El problema es que muchos, extranjeros principalmente, no solicitan autorización y no respetan la ley, lo que hace fundamental contar con un régimen internacional, dijo a Intellectual Property Watch Adriana Tescari de la división de medio ambiente del Ministerio de Relaciones Exteriores. La cuestión no sólo se está examinando en Brasil, sino también en organizaciones internacionales como la Organización Mundial de la Propiedad intelectual, la Organización Mundial del Comercio y la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD). Adicionalmente, en la última reunión bianual de las partes del CDB, celebrada en marzo en Curitiba, Brasil, se fijó el 2010 como plazo límite para proseguir posiblemente las negociaciones sobre un régimen internacional sobre recursos genéticos. En un documento reciente de la UNCTAD, elaborado por Joshua Sarnoff y Carlos Correa, se sostiene que “es necesario establecer nuevas disposiciones vinculantes internacionales que impongan prescripciones de divulgación del origen a los solicitantes de derechos de propiedad intelectual. El régimen más adecuado para adoptar dichos requisitos es el Acuerdo de la OMC sobre los Aspectos de la Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC)”. Aumentan los ejemplos de “biopiratería” En los debates internacionales sobre una posible regulación del uso de recursos genéticos- como el empleo de una planta de la Amazonia para desarrollar un medicamento- países como Estados Unidos están pidiendo ejemplos de uso indebido de recursos genéticos, insinuando que el problema podría no ser tan grande como lo han planteado Bolivia, Brasil, Cuba, Ecuador, India, Pakistán, Perú, Tailandia y Venezuela, según comentó una fuente. Sin embargo, existen algunos informes sobre casos de biopiratería en Brasil, de acuerdo con fuentes como Sarnoff, profesor de derecho de la American University de Estados Unidos. Los ejemplos citados son el de la muirapuama (que se promociona como un producto que mejora el desempeño sexual) y el quebra-pedra (para el tratamiento de cálculos renales). También está el caso descrito en un informe de marzo de 2006, “Out of Brazil: A Peanut Worth Billions (to the US), (Más allá de Brasil: un cacahuete que vale miles de millones-para los EE.UU.)”, publicado por el Instituto Edmonds de Estados Unidos. Otro de los casos es el de la ayahuasca (Banisteriopsis caapi), una vid sagrada proveniente de la selva amazónica utilizada tradicionalmente en ceremonias religiosas. La ayahuasca fue patentada por el científico estadounidense Loren Miller en 1986. En cuanto al valor económico de los recursos genéticos, aún es muy pronto establecerlo puesto que esto supondría predecir cómo se usarán estos recursos o qué alternativas podrían surgir, según afirma el Profesor Frederick Abbott de la Facultad de Derecho de la Universidad Estatal de La Florida. “Las referencias anecdóticas a un número comparativamente pequeño de casos de “biopiratería” no son un marco adecuado para evaluar el valor económico de las reservas de recursos genéticos”, afirmó Abbott. Pero añadió que podría haber valor “material” en ellas. “En tanto que los países en desarrollo estén en capacidad de explotar eficazmente los intereses económicos de los recursos genéticos, es interés de la comunidad internacional más amplia apoyarlos.” Brasil publica lista preventiva de productos naturales El 22 de mayo, señalado como el Día Mundial de la Biodiversidad, el gobierno de Brasil publicó una lista que contiene los nombres científicos de unas 3,000 especies de flora brasilera, según informó la Agência Brasil. La lista, que incluye nombres como cupuacu, kiwi, carambola, pequí (“nuez souari”), babosa (“aloe”), y catuaba, es la primera medida de este tipo que un país toma para impedir que empresas extranjeras puedan registrar nombres usados comúnmente en Brasil para referirse a estas plantas, señaló la agencia. La nueva lista se actualizará permanentemente, y se distribuirá ampliamente, en particular a través de canales diplomáticos a las oficinas extranjeras de patentes y a organizaciones internacionales como la OMPI. ¿Extranjeros que desobedecen la legislación brasilera? Brasil estableció requisitos de divulgación del origen en su legislación nacional en 2001. Como parte de ello, creó el Consejo de Gestión del Patrimonio Genético en el Ministerio del Medio Ambiente. La legislación incluye tanto recursos genéticos como conocimientos tradicionales conexos, pero ha sido criticada por no contener suficiente información sobre las comunidades indígenas en tanto que “titulares de los derechos”, comentó una fuente. La Ley establece que “el acceso al patrimonio genético del país sólo podrá realizarse con la debida autorización del gobierno federal, y su uso, comercialización y empleo con cualquier finalidad serán sometidos a inspección, restricciones y reparto de beneficios en los términos y condiciones establecidas en esta ley provisoria y su legislación complementaria”. “El Consejo de Gestión ha estado otorgando autorizaciones todos los meses”, dijo Tescari, funcionaria del Ministerio de Medio Ambiente. Pero añadió que hay otros que no obtienen la debida autorización. Aumenta interés de la industria en temas de biodiversidad La cuestión de los recursos genéticos parece ser muy importante para la industria farmacéutica en este momento. Según comentan algunas fuentes, hay quienes también han sugerido que parece ser más importante para la industria estadounidense en la que nuevas organizaciones como la American BioIndustry Alliance están convirtiendo la cuestión de la biodiversidad en uno de sus principales focos de atención durante su primer año de existencia. Varias de las asociaciones más importantes de la industria prefirieron no hacer ningún comentario al respecto. Otra señal de que los recursos genéticos son un tema candente dentro de la industria en este momento es que la Biotechnology Industry Organization (BIO) de los Estados Unidos publicó el año pasado “Directrices para los miembros de BIO que se dedican a la bioprospección”. Hay igualmente algunos ejemplos de compañías farmacéuticas que van “contra la tendencia” y adhieren voluntariamente a las prescripciones de divulgación del origen que solicitan los países en desarrollo. Un ejemplo es la compañía danesa de biotecnología Novozymes, dijo uno de sus representantes. (Si desea obtener mayor información sobre los ejemplos citados, puede dirigirse a www.ip-watch.org) Share this:Click to share on Twitter (Opens in new window)Click to share on LinkedIn (Opens in new window)Click to share on Facebook (Opens in new window)Click to email this to a friend (Opens in new window)Click to print (Opens in new window) Related "Brasil lucha por la protección internacional de la biodiversidad" by Intellectual Property Watch is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International License.