Reunión de la ONU presenta proyecto de régimen global sobre uso de recursos genéticos 17/03/2006 by Silja Halle for Intellectual Property Watch Leave a Comment Share this:Click to share on Twitter (Opens in new window)Click to share on LinkedIn (Opens in new window)Click to share on Facebook (Opens in new window)Click to email this to a friend (Opens in new window)Click to print (Opens in new window)Por Tove Iren S. Gerhardsen GRANADA, España- Tras intensas deliberaciones, los participantes de la conferencia del Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB) de las Naciones Unidas, celebrado entre el 30 de enero y el 3 de febrero, llegaron a un acuerdo para presentar tres proyectos de documentos en los que se recomienda un nuevo régimen internacional relativo al uso de recursos genéticos. Los proyectos de documentos se examinarán en la próxima reunión semestral de la Conferencia de las Partes del CDB, que tendrá lugar en Curitiba, Brasil entre el 20 y el 31 de marzo. Las recomendaciones, si los países signatarios del CDB de 1992 las adoptan, podrían fortalecer los derechos de las comunidades indígenas y locales de manera que se beneficien del uso de los recursos genéticos o de los conocimientos tradicionales provenientes de sus zonas cuando se utilicen en el desarrollo de productos tales como fármacos. Las recomendaciones también podrían aumentar la certidumbre de las compañías que trabajan en aquellas zonas. Si bien los países en desarrollo y la Secretaría del CDB acogieron favorablemente el hecho de que se presentara una propuesta específica relativa al régimen internacional, la reacción de la mayor parte de los países desarrollados y la industria no fue tan positiva. “Estamos contentos, pero no satisfechos, con el resultado. Sin embargo, estamos contentos de haber obtenido algo”, dijo a Intellectual Property Watch Desh Deepak Verma del Ministerio del Medio Ambiente y de Bosques de la India y cabeza del grupo de países “megadiversos afines” del CBD. Sin embargo, Alan Oxley, del Centro de Estudios del APEC (Cooperación Económica de Asia y el Pacífico) de Australia, comentó que el proceso de elaboración de los proyectos de documentos había sido irregular y demasiado acelerado “por falta de tiempo para que los países adoptaran una posición de negociación”. Oxley afirmó que si el proceso de aprobación del proyecto de documento siguiera adelante y se solicitara a las partes que lo firmaran, éste terminaría siendo un “mal resultado” para todas las partes. Dijo que se trataba de un “proceso forzado” y que sobre el papel se “parecía a un protocolo”, sin que se hubiera acordado la elaboración de un protocolo. La conferencia, organizada por el CDB y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, era la cuarta reunión de un grupo de trabajo ad hoc de composición abierta sobre acceso y distribución de beneficios en materia de recursos genéticos, que incluyen plantas, animales y microorganismos. Según comentó una fuente, la Secretaría del CDB se mostró “encantada” con la decisión de seguir adelante. Un portavoz de la Secretaría dijo que “hemos logrado dar un importante paso adelante en la elaboración de un régimen internacional”, y acogió favorablemente el hecho de que la reunión hubiera terminado con un resultado específico en lugar de haber sido tan sólo un debate de todas las opciones posibles. Señaló que se había avanzado en la propuesta de exigir certificados de origen pero que se había “dado un paso hacia atrás” en cuestiones relacionadas con la divulgación de origen en la solicitud de patentes, en referencia a varios corchetes del texto. La divulgación de origen exige que se indique el país de origen en las solicitudes, y que se garantice que las personas que comparten el recurso en cuestión reciben consentimiento fundamentado previo y reparten equitativamente los beneficios obtenidos. Demarcación del camino a seguir La Presidenta Margarita Clemente de España dijo a Intellectual Property Watch que le complacía el resultado de la reunión, y que ahora que el proyecto de documento había servido para demarcar el camino, el trabajo podía comenzar. A medida que avanzamos demarcamos el camino, abrimos camino, afirmó. Existe un proyecto de documento principal presentado por la Presidenta y dos proyectos de recomendación remitidos por el grupo de contacto que trabajó paralelamente con el grupo de “amigos del presidente” el 2 de febrero. El grupo de contacto examinó la posibilidad de exigir un certificado de origen y de establecer medidas que garanticen el cumplimiento del consentimiento fundamentado previo y de los términos mutuamente acordados (cuestiones de divulgación). Richard Kjeldgaard de Pharmaceutical Research and Manufacturers of America afirmó que la industria estaba presente en la reunión puesto que si se llegaba a un acuerdo, ésta debía entender lo que representaría para sus compañías puesto que podría tener algún efecto. Con relación a la divulgación, Kjeldgaard dijo que era “difícil saber en qué dirección se movía” al señalar que el debate era prematuro y que ni siquiera existía consenso en cuanto al significado del término. En una reunión de los países que ratificaron el CDB- la Conferencia semestral de las Partes- que tuvo lugar hace dos años, se estableció un mandato para la elaboración de un régimen reglamentario internacional en materia de acceso a los recursos genéticos y de conocimientos tradicionales conexos, y la distribución equitativa de los beneficios entre proveedores y usuarios de estos recursos. La Conferencia de las Partes, que se reunirá en Brasil, tendrá la capacidad de adoptar formalmente el proyecto de documento, si se llegara a un acuerdo. Las reuniones son independientes y por ello se “adoptó” en España, aunque se trata tan sólo de un proyecto de recomendación. Un delegado de Brasil dijo que en la próxima reunión del CDB aún quedaba mucho trabajo por realizar en materia de medidas, concretamente respecto a la cuestión de la divulgación. Un funcionario del gobierno de Malasia, que encabeza actualmente el CDB, afirmó que los proyectos del régimen contienen todos los elementos esenciales tales como la distribución equitativa de beneficios, el cumplimiento y la observancia y los requisitos de divulgación. También acogió favorablemente el hecho de que en el documento se estipule que en la reunión de Brasil deberá establecerse un calendario para las negociaciones, deberá adoptarse y finalizarse rápidamente la elaboración de un régimen internacional, y el análisis comparativo de las regulaciones actuales en este ámbito para identificar los aspectos que hacen falta (que se conoce como “análisis de lagunas”), deberá hacerse en paralelo y no deberá frenar el trabajo de elaboración del régimen. Cuando a comienzos de la semana se presentó el primer proyecto del régimen internacional, algunos países desarrollados dijeron que era demasiado temprano para examinarlo y pidieron que primero se llevara a cabo un análisis adicional de lagunas. Mediante estos análisis se examinan las regulaciones existentes en materia de biodiversidad y se identifican los elementos que están contemplados en ellas y aquellos que hacen falta (de allí el término “laguna”). El CDB publicó un estudio de lagunas el 17 de noviembre de 2005, pero una fuente comentó que se trataba sólo de una recopilación y que carecía de análisis. En general, los países desarrollados, por iniciativa de Australia, Austria (en representación de la Unión Europea), Canadá y Nueva Zelandia, se oponían a la elaboración de un proyecto de documento en esta reunión. Sin embargo, un funcionario de un país en desarrollo comentó que con todos los corchetes que tenía el texto, estos países no se habían opuesto al proyecto final puesto que hacerlo habría sido “mal visto”. El proceso: el surgimiento de la propuesta Los tres proyectos de documento se basaron en las deliberaciones de dos proyectos previos. El primer proyecto fue presentado por el Presidente el 1 de febrero. Los países en desarrollo y unos pocos países desarrollados acogieron con agrado el proyecto pero muchos países desarrollados, la industria farmacéutica y algunas organizaciones intergubernamentales se mostraron profundamente escépticos. El proyecto de documento “abierto” se denominó “régimen internacional [jurídicamente vinculante] sobre el acceso y la distribución de los beneficios dentro del marco del Convenio sobre Diversidad Biológica”, con los corchetes que indicaban la falta de acuerdo. La intención del texto era reflejar “la idea central” del debate sobre el uso de recursos genéticos que tuvo lugar el 31 de enero, según señaló la Presidenta el 1 de febrero. De esta manera, un observador de un país desarrollado comentó que, en este punto, el texto entero debería haber quedado entre corchetes. Una fuente afirmó que el 30 de enero el grupo de trabajo examinó la cuestión de si el instrumento sería jurídicamente vinculante. Un texto sobre un régimen internacional alternativo en materia de biodiversidad, presentado por Etiopía en representación del Grupo Africano, no fue examinado porque se consideró prematuro hacerlo, y las partes no deseaban que el debate se centrara solamente en esta propuesta. El 1 de febrero, cuando los países expresaron sus comentarios respecto al proyecto de documento de la Presidente, Etiopía pidió que tomaran en consideración su texto. Varios países, principalmente en desarrollo, entre ellos Brasil, Costa Rica, Etiopía, India, México, Noruega, Perú y Sudáfrica dijeron que estaban contentos con el documento como punto de partida para las deliberaciones futuras. Sin embargo, varias fuentes de países desarrollados y de organizaciones intergubernamentales se mostraron preocupados por el proyecto y por la forma como la Presidenta presentó el texto, en el que se menciona que es un “proyecto de documento presentado por el Presidente”. Revisión del proyecto de biodiversidad enfrenta firme oposición de países desarrollados El 2 de febrero se presentó una revisión del proyecto que tropezó de nuevo con la firme oposición de los países desarrollados. El texto revisado incluía una propuesta de Brasil relativa a la divulgación del origen de material genético en las solicitudes de patentes, aunque entre corchetes, para indicar que aún no había consenso. El nuevo texto era más detallado y, de cinco páginas, dos páginas más largo que el primero. En lugar de examinar el contenido de la revisión del proyecto, los países desarrollados parecían estar tratando de detener el proceso al decir que no lo podían respaldar porque los comentarios que habían hecho el 1 de febrero no aparecían reflejados en la revisión del texto. No estaba claro cuáles eran los comentarios específicos que querían incluir. Los países en desarrollo acogieron favorablemente la revisión del texto y la consideraron un avance hacia un régimen internacional en materia de acceso a los recursos genéticos y la participación en los beneficios obtenidos. La industria farmacéutica estuvo bien representada en la reunión. Jacques Gorlin, Presidente de la American BioIndustry Alliance, dijo a Intellectual Property Watch que la ABIA no se oponía a un régimen de acceso y participación en los beneficios, pero indicó que no debería hacerse a través del sistema de patentes. Señaló que la mejor forma de hacerlo sería mediante contratos con los países proveedores en los que se determinan previamente los beneficios. Para obtener un informe más extenso sobre la reunión del grupo de trabajo en Granada, véase en www.ip-watch.org en la sección de “biodiversidad”. Share this:Click to share on Twitter (Opens in new window)Click to share on LinkedIn (Opens in new window)Click to share on Facebook (Opens in new window)Click to email this to a friend (Opens in new window)Click to print (Opens in new window) Related "Reunión de la ONU presenta proyecto de régimen global sobre uso de recursos genéticos" by Intellectual Property Watch is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International License.