La OMPI prepara borrador para debatir un programa para el desarrollo 16/03/2006 by William New, Intellectual Property Watch Leave a Comment Share this:Click to share on Twitter (Opens in new window)Click to share on LinkedIn (Opens in new window)Click to share on Facebook (Opens in new window)Click to email this to a friend (Opens in new window)Click to print (Opens in new window)Por William New y Tove Iren S. Gerhardsen Los Gobiernos miembros de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) finalizaron la primera de dos largas reuniones propuestas para debatir un programa para el desarrollo. El resultado de la reunión fue un documento que enumera todas las propuestas, clasificadas en distintas categorías. “Este programa para el desarrollo, que se encuentra todavía en su estado bruto, nos pertenece a todos“, afirmó un funcionario brasilero, quien se refirió al programa como un “diamante en bruto”. El ánimo general fue positivo durante la mayor parte de la semana que duró la reunión. Sin embargo, al final de ella, algo tan benigno como clasificar las propuestas bajo distintos títulos se convirtió en un asunto delicado ya que los principales países quisieron encaminar los debates futuros en la dirección que les resultaba favorable. La reunión del Comité Provisional sobre Propuestas relativas a un Programa de la OMPI para el Desarrollo (PCDA) se celebró del 20 al 24 de febrero. El PCDA fue establecido por la Asamblea General de la OMPI en septiembre de 2005 y retomó la labor realizada durante el año anterior por las Reuniones Intergubernamentales entre Períodos de Sesiones de esa organización. El Comité Provisional recibió el mandato de examinar propuestas para establecer un Programa de la OMPI para el Desarrollo. Las propuestas que presentaron Argentina y Brasil, junto con otros 12 países del Grupo de Amigos del Desarrollo, el Grupo Africano, Bahrein y otros Estados árabes, México, el Reino Unido y Estados Unidos en la Reunión Intergubernamental de 2005 se han incorporado en el proceso del comité. Durante la primera reunión se entregaron también varias propuestas nuevas. Chile presentó una propuesta sobre la protección del dominio público mientras que Colombia se centró en proponer una mejora del acceso de los países en desarrollo a las bases de datos sobre patentes. Estados Unidos amplió su propuesta anterior sobre asistencia técnica, y el Grupo de Amigos del Desarrollo presentó un documento que proponía un marco para hacer avanzar las propuestas. La reunión finalizó con la presentación de dos documentos que enumeraban todas las propuestas, clasificadas según seis títulos elaborados por el Presidente (en consulta con los miembros). Uno de los documentos incluía 66 propuestas de los 14 países miembros del Grupo de Amigos del Desarrollo y el otro, 45 propuestas de todos los demás países y regiones. Estos dos documentos se combinaron luego en uno solo, que contenía un total de 111 propuestas. El Presidente de la reunión Rigoberto Gauto Vielman, Embajador de Paraguay, realizará consultas con los Gobiernos miembros antes de la segunda reunión del PCDA, que tendrá lugar en junio. El Comité Provisional tiene el mandato de examinar las distintas propuestas y de hacer recomendaciones a la Asamblea General de la OMPI, que se reunirá entre septiembre y octubre de 2006. El Presidente dijo que intentará, durante las consultas, encontrar formas de fusionar propuestas similares para luego presentar una nueva compilación provisional para la reunión de junio. Los títulos de las categorías para las propuestas son: asistencia técnica y fortalecimiento de capacidades; establecimiento de normas, flexibilidades, política pública y dominio público; transferencia de tecnología, tecnología de la información y de la comunicación y acceso a los conocimientos; evaluaciones, apreciaciones y estudios de las repercusiones; cuestiones institucionales, incluido el mandato y la gobernanza, y otras cuestiones. ¿Punto final para los debates sobre desarrollo? Pareciera que una estrategia general de los países industrializados del Grupo B consiste en finalizar los debates el corriente año y en limitar los cambios sustantivos en relación con el mandato o las operaciones de la OMPI. Un elemento clave de las estrategias reside en cómo se tratarán las propuestas individuales una vez agrupadas en las distintas categorías. Durante la primera reunión, los miembros del Grupo B sostuvieron, por lo general, que las propuestas deben tratarse una por una y que sólo debería avanzarse cuando existe consenso. Asimismo, se mostraron reacios a que se revisara el mandato de la OMPI. El principal delegado de EE. UU., Paul Salmon, de la Oficina de Patentes y Marcas, dijo que el mandato que la Asamblea General de la OMPI de 2005 había dado al Comité Provisional apuntaba a acelerar y a completar el proceso de debate de las propuestas. Salmon afirmó que se esperaba que el comité hiciera recomendaciones a la Asamblea, pero no que recomendara un programa de trabajo. Asimismo sostuvo que, una vez categorizadas las propuestas, no debería seguir discutiéndose aquéllas que no reciban un respaldo total para evitar que la discusión de las propuestas “continúe de forma indefinida”. Austria, en nombre de la Unión Europea, precisó que el grupo apoya el principio de conjuntar las propuestas y sugirió que se reunieran, por un lado, aquéllas que gozan de consenso y, por otro, las propuestas que requieren mayor discusión. Por otro parte, parece que el Grupo de Amigos del Desarrollo, cuyas propuestas datan de 2004 junto con las de Brasil y Argentina, busca una convergencia de propuestas (incluida la revisión del mandato de la OMPI de forma que esté más orientado al desarrollo) y una decisión que permita dar un paso adelante en los debates. A lo largo de la semana los debates se centraron en distintas propuestas. En lo que concierne a la propuesta de EE. UU., los delegados estuvieron en desacuerdo sobre si los asuntos de falsificación y piratería mencionados en ella debían o no incluirse en el programa para el desarrollo. Esta propuesta contiene seis sugerencias y la última se concentra en la “falsificación y piratería en la esfera de la propiedad intelectual: enemigos del desarrollo”. En un momento determinado de la reunión, el delegado de Rumania tomó la palabra e hizo referencia a las iniciativas de Brasil contra la falsificación. El delegado brasilero respondió que su país cree que esas medidas son importantes, pero que existe en la OMPI otro comité encargado de esas cuestiones, si bien la OMPI no tiene ningún mandato de ejecución a este respecto. Brasil no considera estas cuestiones como asuntos de desarrollo, añadió el delegado. Su par rumano, que recibió el respaldo del Grupo B, fue derrotado por Gauto para presidir la reunión en el primer día del evento. Gauto presidió también el proceso de las Reuniones Intergubernamentales entre Períodos de Sesiones. Durante la reunión también se sugirió que la Secretaría de la OMPI identificara qué propuestas serían realistas desde una perspectiva de presupuesto y de personal para que puedan llevarse adelante. Algunos países, tal como Argentina, se opusieron a ello ya que consideraban que se trataba de una tarea política de los países miembros y que no correspondía a la Secretaría decidir qué propuestas debían continuar discutiéndose. Se temía posiblemente que las limitaciones presupuestarias pudieran utilizarse como excusa para de dejar de lado algunas propuestas. Durante el primer día de la reunión, Pakistán, en nombre del Grupo de los 77 y China, sostuvo que es “importante que la incorporación de la dimensión de desarrollo en todas las actividades de la OMPI constituya una prioridad para la organización.” Esto debería incluir “proteger y poner en práctica” las flexibilidades en materia de normas para las pequeñas economías. La noción de incorporar cuestiones de desarrollo está también presente en un nuevo informe que distribuyó durante la reunión la organización no gubernamental 3D, con sede en Ginebra, y a quien se había dado la condición de observador al principio de la reunión. Durante este evento, Brasil y Perú plantearon otro asunto destacado por 3D: la posible vinculación negativa entre derechos humanos y propiedad intelectual. Las ONG critican el enfoque de Estados Unidos Las organizaciones no gubernamentales que participaron en el proceso tuvieron reacciones encontradas sobre el resultado. Uno de los problemas fue que, durante la semana, el Presidente interrumpió de forma arbitraria las presentaciones que algunas organizaciones hicieron durante la reunión. Otras organizaciones se mostraron inquietas por el proceso y por la presión de la industria y de los gobiernos de los países desarrollados. En una conversación con Intellectual Property Watch, James Love, Director del Consumer Project on Technology (CPTech), criticó a EE. UU. por “politizar y polarizar innecesariamente los debates sobre el programa para el desarrollo, en parte porque están siendo presionados y manipulados por grupos financiados por empresas farmacéuticas y las editoriales.” “En el pasado, la OMPI estaba más o menos conducida por este grupo de titulares de derechos, y la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos lucha por evitar todo cambio”, explicó Love. “En las reuniones, la Oficina de Patentes y Marcas se detiene en nimiedades, se opone a las propuestas para el programa para el desarrollo y ataca de distintas maneras e informalmente cada una de las motivaciones. Pero en realidad, casi todas las propuestas de Chile, del Grupo de Amigos del Desarrollo, de la mayoría de los representantes de bibliotecas y de las ONG de consumidores y a favor del desarrollo constituyen esfuerzos por lograr en los debates de la OMPI el tipo de equilibro que ya existe en EE. UU. en el ámbito nacional.” Love añadió que EE. UU. es “probablemente el país que más hace por fortalecer el dominio público” y que “busca de forma activa” controlar las prácticas anticompetitivas. “Son muchos los que en ese país buscan reformar la manera en que se tratan las patentes de productos farmacéuticos o de programas informáticos”, señaló el Director de CPTech. “El Gobierno de EE. UU. está en proceso de obtener una licencia obligatoria en relación con las patentes de BlackBerry (dispositivo portátil similar a una computadora) para prestar servicios al Gobierno de ese país y a los empleados federales.” “Es necesario hacer análisis de costo-beneficio y reformas en el ámbito de la propiedad intelectual para que el sistema de propiedad intelectual funcione y para que se deposite mayor confianza en la OMPI y se la respete a nivel mundial”, observó Love. Según comentó después de la reunión Georg Greeve, Presidente de la Free Software Foundation Europa, “las negociaciones han avanzado en términos de sustancia, pero no queda claro si EE. UU. ha dejado de bloquear temas relacionados con análisis y exámenes que se llevan a cabo en la OMPI.” El ciclo de toda organización incluye distintas fases: “planeamiento (elaboración de normas), acción (aplicación) y análisis (examen del impacto)”, explicó Greeve. Y añadió que “la OMPI se ocupa principalmente de las dos primeras etapas, pero no de la última, y por lo tanto termina por elaborar legislación que promueve monopolios, con la convicción de que esto siempre significa mayor innovación y riqueza intelectual.” Estados Unidos “sólo se centra en una aplicación más efectiva y no reconoce que el establecimiento de normas y la evaluación del impacto también requieren mejoras. De otro modo, una aplicación más efectiva sólo significaría una aplicación efectiva de malas políticas”, señaló Greeve. El Presidente de la Free Software Foundation Europa pidió que se realicen estudios no sólo en el ámbito nacional, que, según comentó Greeve, EE. UU. lleva a cabo con “fervor”, sino también sobre el establecimiento de normas y la aplicación a fin de que las actividades sean efectivas. Greeve concluyó diciendo que “ésta es la razón por la que es necesario que este proceso aborde las tres áreas de actividad si se quiere que la OMPI responda a las necesidades de todos los seres humanos. Queda por verse si la OMPI lo logrará.” Insatisfacción de la industria y de los gobiernos de los países desarrollados En tanto, los países industrializados del Grupo B y los grupos no gubernamentales pro industria se mostraron molestos al final de la reunión debido a la percepción de que se habían añadido nuevos elementos a las propuestas originales, algo que todos habían acordado no ocurriría. Un funcionario estadounidense ofreció a Intellectual Property Watch un ejemplo que estaba relacionado con la referencia a tasas y a un tratado propuesto sobre acceso a los conocimientos, que según el funcionario contenía más detalles que la propuesta original. “Intentan endilgar en el proceso textos elaborados por ONG”, añadió. Sin embargo, una fuente del Grupo de Amigos del Desarrollo insistió en que toda referencia que aparecía en el documento del grupo se había tomado directamente de la propuesta original y que no se había agregado nada nuevo. El Presidente informó que se analizaría cada una de las propuestas antes de la próxima reunión. Los miembros habían acordado que la fecha límite para la presentación de nuevas propuestas sería la primera noche de la primera reunión del PCDA, lo que permitió que se incluyeran algunos cambios que Chile había hecho el primer día a su propuesta sobre dominio público a fin de aquietar los ánimos de varios países. Un funcionario de EE. UU. sostuvo después de la reunión que los países del Grupo B se reservarían comunicar su posición sobre la compilación provisional hasta que pudieran eliminarse todas las adiciones a las propuestas. El funcionario repitió así un comentario formulado anteriormente por un delegado de Europa Central, quien expresó su deseo de que “el proceso no se convierta en un fin en sí mismo.” “Estamos más lejos que nunca de alcanzar un consenso”, sostuvo un representante de la empresa farmacéutica estadounidense Wyeth, explicando que esto se debía a la actuación del Grupo de Amigos del Desarrollo. Sin embargo, un funcionario brasilero afirmó que se había logrado cierto progreso durante la primera semana, al referirse en particular al hecho de que los países habían dejado de sentirse dueños de sus respectivas propuestas. Y añadió que, además de este progreso, las propuestas estaban redactadas en un “lenguaje de carácter dispositivo”. Cuando se consultó al Presidente sobre si los países podían presentar nuevas propuestas, la respuesta no fue clara; pero, según el funcionario brasilero, los países podrán probablemente sugerir al Presidente nuevas ideas durante las consultas. El Presidente informó a Intellectual Property Watch que sus consultas involucrarían con probabilidad a grupos regionales y aseguró que éste era “el principio de una labor muy extensa y complicada.” Observó también que el presente documento es una “herramienta de trabajo” no vinculante que incluye todas las nuevas propuestas discutidas durante la reunión así como las que se presentaron antes a la OMPI en relación con el programa para el desarrollo. Confirmó también que no se aceptarían más propuestas a esta altura. El Grupo de Amigos del Desarrollo presentó un documento para la reunión en el que se resumían los puntos principales de las propuestas sobre el programa para el desarrollo que se habían hecho hasta el momento y en el que se indicaba hacia dónde debía encaminarse el proceso de ahora en adelante. Aviso: En la sección “WIPO” (OMPI) de la página web de Intellectual Property Watch, www.ip-watch.org, encontrará relatos diarios de los debates e informes exhaustivos sobre cada una de las propuestas. Share this:Click to share on Twitter (Opens in new window)Click to share on LinkedIn (Opens in new window)Click to share on Facebook (Opens in new window)Click to email this to a friend (Opens in new window)Click to print (Opens in new window) Related "La OMPI prepara borrador para debatir un programa para el desarrollo" by Intellectual Property Watch is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International License.