Un estudio revela posible fraude en la gestión de la OMPI; Los miembros pueden tomar medidas 04/01/2006 by William New, Intellectual Property Watch Leave a Comment Share this:Click to share on Twitter (Opens in new window)Click to share on LinkedIn (Opens in new window)Click to share on Facebook (Opens in new window)Click to email this to a friend (Opens in new window)Click to print (Opens in new window)Un estudio independiente sobre las prácticas de gestión de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), órgano del sistema de las Naciones Unidas, halló que las acusaciones generalizadas de fraude en los últimos años puedan ser ciertas, e hizo recomendaciones para mejorar la situación. Es probable que los hallazgos lleven a los Estados miembros de la OMPI a fortalecer los mecanismos de protección contra las prácticas delictivas o deshonestas. “Los Estados Miembros están muy interesados en esto”, dijo Brooks Robinson, portavoz de la misión de los Estados Unidos en Ginebra. “Los Estados Unidos han insistido durante un año. No vamos a detenernos. Es un tema muy importante en nuestra agenda.” Las acusaciones, que atañen a prácticas financieras y de personal y que se remontan a 1996, provenían de dentro y fuera de esta organización que crece a paso rápido. Algunas acusaciones están relacionadas con contratos de construcción en Ginebra, firmados por millones de francos suizos y que son actualmente objeto de una investigación criminal por las autoridades federales de Suiza. El estudio fue realizado durante el otoño de 2005 por la oficina de Ginebra de la empresa internacional de consultoría Ernst & Young. En la página 28 del informe sobre la OMPI, Ernst & Young afirma que: “No podemos concluir que ciertos empleados de la OMPI así como las terceras partes involucradas hayan actuado de forma fraudulenta o deshonesta. Sin embargo, la experiencia demuestra que algunas deficiencias en la gestión de la organización, tales como las descritas en el presente informe, constituyen un factor que podría llevar a que se cometan irregularidades.” Robinson comentó que los Estados Unidos no tienen conocimientos concretos de actos delictivos en la OMPI, pero “observamos que la gestión es inadecuada. Ésa es nuestra preocupación primordial.” Robinson comentó que, normalmente, cualquier organización a la que se cuestiona sus prácticas “tendría encima, al día siguiente, inspectores y responsables de la administración”. Surgen nuevas y viejas acusaciones En su estudio, Ernst & Young informa que habían aparecido nuevas acusaciones, que se sumaban a las publicadas en la prensa internacional en la primavera de 2005. Las acusaciones que se investigaron incluyen un posible soborno en la selección de una empresa para reformar el edificio sede de la OMPI en 2000. Según se afirma, un funcionario de alto rango de la OMPI habría aceptado 325.000 francos suizos de un individuo que, supuestamente, recibió el dinero de la empresa seleccionada. El estudio incluye una cronología detallada de los hechos relacionados con el contrato. Estas acusaciones se documentaron en el denominado informe Volker (octubre de 2005), del Comité de Investigación Independiente sobre la gestión del programa Petróleo por Alimentos. Ernst & Young aconsejó a la OMPI poner en práctica las recomendaciones, hace tiempo necesarias, de la Oficina Federal Suiza de Auditoría relativas al proyecto de construcción. Otras acusaciones están relacionadas con un contrato de 2003 para la construcción del nuevo edificio de la OMPI, de una piscina privada y la instalación de un sistema de seguridad para la vivienda del Director General de la organización, Kamil Idris; con las prácticas de selección y de promoción de personal y con el precio del alquiler, previamente aprobado y exageradamente elevado, de una dependencia utilizada por la OMPI. Existen más acusaciones que no se incluyen en el informe y se ha enviado, por separado, información adicional al auditor externo de la OMPI, comentó Ernst & Young. Alrededor de 20 personas utilizaron un dispositivo de denunciación que se había puesto en funcionamiento, se entrevistaron 50 personas y se mantuvieron algunas discusiones telefónicas, la empresa de consultoría informó. La OMPI procura poner fin al escrutinio La OMPI espera que el informe ponga fin a la investigación de sus prácticas. La organización publicó un comunicado de prensa el día que el informe se envió a los Estados miembros. En el informe se hacía hincapié en la ausencia de pruebas concretas de fraude. Sin embargo, la OMPI olvidó mencionar la clara existencia de un contexto propicio al fraude y de muchas acusaciones que no fue posible desmentir. “Este informe pone fin a las acusaciones recientes y a los ataques infundados contra la organización que aparecieron en los medios de comunicación”, declaró la OMPI. Pero los miembros de la OMPI, incluido el Grupo B, los países desarrollados y un número importante de grandes países en desarrollo han presionado para que se considere plenamente la situación de la gestión de la OMPI y es improbable que estos miembros dejen el asunto sin resolver. Robinson dijo que el comunicado de prensa de la OMPI informa que “no se encontró nada”. Pero la portavoz de la misión de los Estados Unidos añadió que “nuestra reacción es más bien la contraria. Este informe es mordaz.” [Nota del editor: El estudio de Ernst & Young, solamente en íngles, está disponible en la versión íngles de esta historia, en www.ip-watch.org] Share this:Click to share on Twitter (Opens in new window)Click to share on LinkedIn (Opens in new window)Click to share on Facebook (Opens in new window)Click to email this to a friend (Opens in new window)Click to print (Opens in new window) Related "Un estudio revela posible fraude en la gestión de la OMPI; Los miembros pueden tomar medidas" by Intellectual Property Watch is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International License.